Familiares de dos trabajadores agrícolas que fueron asesinados en el año pasado en La Araucanía, acusan abandono de las autoridades y nulo avances en las investigaciones.

El intendente, Víctor Manoli, aseguró que han acompañado a los afectados y que la tarea de encontrar a los responsables no es del Gobierno.

Tres meses han pasado desde que Pedro Cabrera y Pablo Burgos, murieron tras recibir impactos de bala en Collipulli. Fueron dos hechos distintos, pero que hoy une a las familias que exigen justicia.

Jenny Flores, viuda de Pedro Cabrera, quien en octubre de 2020 fue emboscado por desconocidos cuando salía del turno de trabajo, dijo que no han tenido ninguna información de la indagatoria.

En tanto, Juan Carlos Burgos, hijo de Pablo Burgos, quien recibió un impacto de bala en su propia casa en noviembre de 2020, apuntó a las autoridades de Gobierno, ya que dijo están desprotegidos.

Consultado el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, descartó el abandono de las familias, recalcando las investigaciones las lleva adelante el Ministerio Público y son ellos los que deben dar con los responsables.

Finalmente, ambas familias emplazaron a la Fiscalía a agilizar la investigación y transparentar los avances que permitan dar con los autores de los asesinatos.