Los ahora exfuncionarios detuvieron a un joven de 17 años indicando que había embestido el vehículo policial a bordo de su motocicleta, sin embargo, las cámaras del mismo móvil dieron un vuelco al caso. El fiscal indica que la víctima fue golpeada y fue aprehendida por horas de manera ilegal.
La madrugada del 24 de enero personal de Carabineros detuvo a un joven de 17 años que, según el parte policial, había embestido a bordo de una motocicleta al vehículo en el que se encontraban los uniformados, en Los Vilos.
El adolescente permaneció aprehendido hasta horas de la tarde, ante lo que parecía ser un nuevo caso de maltrato a funcionarios en servicio, según publica El Día.
Sin embargo, el caso dio un vuelco completo, luego que se descubriera no solo que el ataque por parte del civil no había ocurrido, sino que fueron los mismos carabineros quienes lo perpetraron contra la ahora víctima.
La Fiscalía de Los Vilos lleva adelante la investigación y presentó ante la justicia a los dos imputados, quienes enfrentan cargos por obstrucción a la investigación, apremios ilegítimos, detención irregular, falsificación de instrumento público y daños.
Según informaron desde Fiscalía, fueron los policías quienes impactaron al joven motociclista y luego del hecho, lo golpearon y amenazaron con su arma.
Todo quedó registrado por la misma cámara del vehículo de Carabineros, desechando por completo lo planteado en el parte elaborado por los funcionarios.
“Se falsearon antecedentes que se referían en el parte que un joven de 17 años había embestido el vehículo que manejaba contra aquel en que ellos circulaban”, dijo el fiscal de Los Vilos, Rodrigo Gómez.
“Se pudo corroborar en forma fehaciente, por la cámara del vehículo policial, que los funcionarios fueron quienes lo embistieron, luego lo sacaron del auto, para luego apuntarlo en su cabeza y agredirlo, manteniéndolo detenido en forma irregular e ilícita desde la madrugada hasta las 5 PM”, agregó el persecutor.
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Una vez concretado el vuelco del caso, los dos funcionarios fueron expulsados de la institución y pasaron a disposición de la justicia.
Junto con formalizarlos por los delitos ya antes descritos, el fiscal Gómez solicitó la medida cautelar de prisión preventiva ante el Juzgado de Garantía. Sin embargo, pese a compartir la imputación, el juez no acogió dicha solicitud y decretó en su lugar el arresto domiciliario total.
Al respecto, el fiscal indicó que “queremos dar certeza a la comunidad que vamos a perseguir todo tipo de delitos y malas prácticas, sea quien sea”.
Cabe señalar que la investigación por estos hechos sigue su curso y es liderada por el mismo persecutor, Rodrigo Gómez, en coordinación con Carabineros. Existe un plazo inicial de 60 días decretado por el tribunal para el desarrollo de las diligencias.
