Se repite la historia y el modus operandi de hace un mes, pero en diferentes envases. En mayo traficantes intentaron enviar ketamina líquida en dos botellas de ron.

Y esta vez fue el turno de tres botellas de “Suavelina Shampoo”, que contenían 3,2 litros de esa droga, la cual iba a ser enviada a la región Metropolitana.

La Brianco de Arica detectó que la mercancía iba a ser despachada a través de una conocida empresa de courier. Alertados por funcionarios de la empresa, los detectives concurrieron al lugar y mediante la prueba de campo lograron establecer que se trataba de ketamina: la poderosa droga que se utiliza de forma legal como un potente y rápido anestésico de uso veterinario, pero que en el mercado ilegal se utiliza para producir efectos alucinógenos tales como delirio, amnesia, falta de coordinación y control del cuerpo, depresión, hipertensión y aumento de la frecuencia respiratoria, llegando incluso a provocar la muerte.

Según señaló el subcomisario Alejandro Farías, quien además es Químico Farmacéutico, “la ketamina de uso ilegal se vende mayoritariamente en forma de polvo grisáceo, pero también hay gente que la usa de forma líquida mezclada con otras drogas tales como tabaco, marihuana o cocaína, produciendo un mayor efecto alucinógeno”.

Asimismo, indicó que “los principales efectos ocurren a los 30 ó 60 minutos, pero la droga puede seguir afectando la capacidad de juicio y coordinación hasta 24 horas después de consumida”.

Por su parte, la Brianco se encuentra realizando las diligencias investigativas para lograr la ubicación de la persona remitente y destinatario de esta encomienda que tenía como destino la capital.

Si bien en la región se había incautado esta droga en polvo, preocupa la modalidad, ya que se trata de la segunda oportunidad en que pretende enviarla de esta forma.

En tanto, su avalúo es similar al clorhidrato de cocaína: cuatro millones de pesos por kilo.