El gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz, llegó hasta el terminal de buses Carlos Oviedo Cavada, donde se ha registrado una masiva llegada de extranjeros. Esta situación ha provocado grandes aglomeraciones y una alerta ante posibles brotes de coronavirus.

Desde el lugar, realizó un llamado a las autoridades regionales a buscar una solución conjunta que aborde la problemática desde una perspectiva de salud pública y Derechos Humanos.

“Lo que tenemos que hacer es articular con las distintas autoridades, con el delegado presidencial, con las seremías, con el Colegio Médico, de tal manera que podamos generar un albergue, lograr que la gente se tome el PCR y que pueda seguir su viaje rápidamente, de tal manera que podamos evitar futuros contagios con el resto de la población”, propuso Díaz.

Sobre la problemática, el jefe regional aseguró que “estamos frente a una situación humanitaria muy grande, que podría afectar el control que hemos tenido nosotros de la pandemia hasta ahora. El tema de la migración es algo que está sin control y nos hemos dado cuenta que han ido ingresando a la región por distintos pasos y formas”.

Asimismo, constató la gran presencia de mujeres y niños en el lugar, lo que invita a actuar “con un amplio sentido de respeto a los derechos humanos, de respeto a muchos niños que están acá, que no han pedido venir, que no han pedido migrar, pero que están acá y que están viviendo largas horas sentados a la intemperie, con hambre y sin poder atenderse”.

De igual forma, Díaz indicó que se encuentra apoyado a una olla común cercana del lugar y que diariamente reparte 300 colaciones. “Estamos por generar alguna instancia para apoyar a esa olla común”, dijo.

Por último, insistió en que “esto lo podemos resolver si trabajamos en conjunto, si entendemos que aquí la solución viene por el trabajo colaborativo entre todos los servicios”.