Como parte del Plan Vamos Juntos, implementado por BHP y sus operaciones Escondida y Spence, este miércoles 29 de abril se concretó la donación al Servicio de Salud de Antofagasta, de seis impresoras 3D, más los insumos esenciales para fabricar máscaras faciales.

La iniciativa se suma a otras donaciones realizadas anteriormente, todas dentro del mismo paquete de medidas que busca brindar seguridad y protección al personal médico, que hoy cumple un rol fundamental para enfrentar la pandemia del Coronavirus.

Al respecto, Cristóbal Marshall, vicepresidente de Asuntos Corporativos Escondida | BHP, expresó que “con este aporte queremos seguir contribuyendo a través del Plan Vamos Juntos, con elementos de protección y seguridad para el personal médico que trabaja día a día para enfrentar la pandemia del Coronavirus”.

“Antofagasta ya tiene el elemento más importante para enfrentar el Covid-19, que son las personas, los equipos médicos, los fiscalizadores en la ruta, por mencionar algunos, y las diversas instituciones que están trabajando para sacar esto adelante. Esperamos que estos equipos les ayuden a hacer de manera más segura su trabajo”, explicó el ejecutivo.

Con estas impresoras se espera fabricar alrededor de 8.000 equipos de protección personal (EPP) en un plazo de cuatro meses, que incluirá soportes para mascarillas faciales y prototipo de ventiladores mecánicos, los cuales serán incluidos en los trabajos de apoyo que hoy desarrolla la red asistencial en medio de la emergencia sanitaria.

Escondida | Spence
Escondida | Spence

Por su parte, el director del Servicio de Salud de Antofagasta, Héctor Vallejos, junto con agradecer el aporte de BHP y sus operaciones, expresó que “hoy estamos imprimiendo 75 EPP diarios, que claramente aportan a la seguridad de nuestros profesionales que trabajan para combatir los efectos de la pandemia. Estos esfuerzos sumados a los de distintas empresas, como el de BHP, nos permiten avanzar de una forma más ágil y tener mejor preparado a nuestro personal que funciona a lo largo de la región”.

Tanya Valenzuela, cirujano dentista y parte del personal encargado de fabricar los escudos faciales y de manipular las impresoras 3D, detalló de qué están hechas estas máscaras faciales.

“Lo que se utiliza para fabricar es un filamento, en este caso estamos ocupando el PLA que es ácido poliláctico; material que está hecho de un porcentaje de plástico, en base a caña de azúcar y es biodegradable, que es la parte positiva de este material en especial, porque hay varios tipos de filamentos que se encuentran en el mercado, pero van variando sus propiedades”, explicó la profesional.