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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La diputada y exministra de Salud, Helia Molina, del PPD, se refirió al proyecto de aborto libre con urgencia impulsado por el Gobierno, enfatizando que "no podemos legislar en base a lo que dice una iglesia". Molina destacó la importancia de discutir temas considerados tabú por algunos pero habituales para otros, señalando que la despenalización del aborto hasta las 14 semanas es común en países desarrollados.

La diputada y exministra de Salud, Helia Molina (PPD), abordó el proyecto de aborto libre al que dio urgencia el Gobierno, advirtiendo que “no podemos legislar en base a lo que dice una iglesia“.

En diálogo con T13, la parlamentaria se refirió el momento en que fue priorizada la denominada ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) con plazos, a solo dos meses y medio de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

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Al respecto, dijo que “no hay momentos ideales“, y enfatizó que “no hay por qué excluir temas que para algunos son tabúes, pero que para muchos son temas de conversación habitual y que tenemos que discutirlo”.

Ahora, la también integrante de la Comisión de Salud de la Cámara Baja planteó que “todos los países desarrollados del mundo prácticamente tienen despenalizado el aborto hasta las 14 semanas“, y aclaró que -a su juicio- este tipo de leyes no promueve la interrupción, y ella tampoco lo hace.

“Nunca me hice un aborto y a lo mejor nunca me lo haría, pero ojo, ese es un tema individual, personal, libre albedrío”, apuntó.

En esa línea, insistió que en que “se escuchan todas las opiniones, pero no podemos legislar en base a lo que dice una iglesia u otra iglesia, o grupos diferentes, sino que mirarlo como país y sociedad“.

Los dardos de Molina a Kast y la extrema derecha

Tras ello, Molina fue consultada por si le interesa la opinión de José Antonio Kast (Rep) al respecto, replicando que la ha escuchado “muchas veces, porque la derecha, la extrema derecha sobre todo se golpea en el pecho todo el rato, son profundamente religiosos, pero a la hora de tomar decisiones nunca piensan que hubiera hecho Cristo en ese momento”.

Cuando votamos la PGU, las 40 horas, royalty, cuando votamos una serie de cosas que van a aportar a la calidad de vida y a la dignidad de las personas, la extrema derecha vota en contra“, concluyó.