En la oposición revelan que hace varias semanas -de forma privada- le advirtieron al ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, que la presencia de Javiera Martínez será un flanco de críticas permanente para el Gobierno.
Una serie de cuestionamientos arrastra la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, principalmente por sus vínculos con las cuestionadas fundaciones que están en el ojo del huracán por el denominado Caso Convenios. Sin embargo, más allá de hacerle pasar un mal rato, lo cierto es que la oposición poco y nada puede hacer desde el Congreso para presionar por su salida.
Así las cosas, por ahora solo deberán esperar lo que suceda en la arista judicial, donde la autoridad está querellada. Esto, porque de ser imputada de algún delito, ciertamente la presión mediática será insostenible para que el Gobierno la mantenga en su cargo.
Recordemos que la semana pasada el nombre más mencionado en la Cámara fue el de Miguel Crispi, pese a que no asomó ni la punta de la nariz en el Congreso. Aunque en realidad, ese fue precisamente el problema.
Sin embargo, ahora que ya se zanjó la polémica que el mismo jefe de asesores del Segundo Piso ayudó a incendiar con su negativa a acudir a la comisión investigadora, lo lógico sería que la oposición apuntara sus dardos a la siguiente en la lista: Javiera Martínez.
Así lo asegura, por ejemplo, Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, quien enfatiza en que los parlamentarios poco pueden hacer, dado que no pueden acusarla constitucionalmente, tal como lo reconocen los propios diputados de Chile Vamos fuera de micrófono.
“No tienen muchas herramientas para actuar institucionalmente y a lo más lo que pueden hacer los parlamentarios es hacerle pasar un mal rato. No veo que la presión vaya a intensificarse sobre ella”, sentencia el experto en conversación con BioBioChile.
“El sistema político no concibe que la piedra de tope sea una funcionaria de confianza del Presidente de la República”, confidencian desde Republicanos.
De todas maneras, en la oposición adelantan que no bajarán el tono de sus críticas, exigiendo su renuncia al cargo, calificando de “impresentable” que continúe en circunstancias que tiene un cuestionamiento por una situación de corrupción.
Presupuesto, oposición advierte de un debate álgido
Pero también, puntualizan en que el Presupuesto también tiene problemas significativos, por lo que anticipan un debate muy álgido, que estará además “manchado” por la presencia de Martínez.
Y es que, según explican, no solamente se está cuestionando la expansión del gasto, que califican como excesivo, sino que también los ingresos del Estado.
De acuerdo a sus análisis, los ingresos proyectados por el Gobierno para este año no van a alcanzar y eso va a producir un nivel de endeudamiento que la administración del presidente Boric no tiene considerado.
La discusión es mucho más difícil y se ha centrado en Javiera Martínez, enfatizan, señalando que el principal desafío tiene que ver cómo el Gobierno va a demostrarles que va a tener la plata.
Es más, dicen “tener miedo” de que el Gobierno no haga bien sus cálculos, como no lo ha hecho antes también, y terminemos con un forado sin darnos ni cuenta, porque todo lo que no se haga con crecimiento y los ingresos, se va a cubrir con deudas.
No obstante, pese a todos los cuestionamientos de la oposición, la presión por Javiera Martínez también es un arma de doble filo, ya que según expone Marco Moreno, “la opinión pública comienza a ver no con buenos ojos este excesivo enfrentamiento y a la gente no le gusta eso”.
Así también, la pauta mediática va a girar en torno a los Juegos Panamericanos, más allá de la discusión del Presupuesto, que puede ser muy interesante para los analistas y medios de comunicación, pero muy poco atractiva para la opinión pública, dado lo técnico del debate.
“Eso de alguna manera le podría ayudar a la directora de Presupuesto a zafar de la arremetida que quiere hacer la oposición contra ella”, puntualiza el analista.
La arista judicial, el detonante que podría terminar con la salida de Martínez
Ahora bien, esta “tregua” cambiaría rotundamente, en el caso de que la arista judicial avance y se logre establecer algún tipo de responsabilidad. Incluso, solo con ser imputada de algún delito, claramente su cargo estaría derechamente en juego.
Recordemos que Javiera Martínez, junto a Miguel Crispi y Giorgio Jackson, están querellados por el Caso Convenios, luego de una acción legal que interpusieron los diputados republicanos Cristián Araya y Juan Irarrázaval.
Y, a estas alturas, este es el escenario que podría complicar realmente al Gobierno, sobre todo porque se trata de personas que son parte de su círculo más cercano.
Incluso, parte de la apuesta en la oposición, es que esta arista “reviente”, ya sea por la querella, como también por alguna resolución de Contraloría, que también está analizando el Caso Convenios, aunque desde una arista más administrativa.
“Lo que le va quedando a la oposición es hacerla pasar un mal rato, básicamente, siempre y cuando no avance la arista judicial”, insiste Moreno.
De todas maneras, Javiera Martínez no es una funcionaria cualquiera, su cargo como directora de Presupuestos es clave en la discusión del erario público, donde evidentemente ella tiene que estar sí o sí, a pesar de que en la oposición estiman que su presencia “ensucia” el debate.
Además, revelan que hace varias semanas -de forma privada- le propusieron al ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, que es el nexo entre el Congreso y la Presidencia, que Martínez no participara de la discusión presupuestaria, que se mantenga en una segunda línea, y que sea el ministro de Hacienda y su subsecretaria quienes lideren en proceso, y que ellos, a través de esos interlocutores, puedan avanzar en la discusión.
En ese sentido, la “recomendación” apuntaba a que Martínez será una distracción, ya que en todas las cuñas de los parlamentarios de oposición van a ir “palos” al tema del Caso Convenios.
Pero como recibieron una respuesta negativa de Elizalde, decidieron acudir directamente al presidente Gabriel Boric y hacer pública la petición a través de los medios de comunicación.
De todas maneras, desde Chile Vamos cuentan que la verdad que ella mantiene un perfil bastante bajo. “Trata de pasar más bien desapercibida”, relatan.
Marcel pidió “ayuda” por advertencia de la oposición
Por el momento, no parece muy probable que el Gobierno cambie de estrategia, que la reemplace por otro personero, y menos aún que le pida su salida, pues no tiene a quién más enviar a la discusión del Presupuesto.
Asimismo, en La Moneda tienen claro que en el Senado no sufrirán el ambiente adverso que se anticipa en la Cámara, puesto que incluso senadores de RN han criticado abiertamente la postura de sus compañeros de partido en la Cámara Baja, donde si bien comparten las críticas, descartan hacerla pasar un “mal rato”.
Aun así, cuentan que el ministro Mario Marcel se acercó a un diputado de oposición para pedirle “ayuda”, porque saben que no cederán en su negativa a hacerla ingresar a la Sala, y porque también temían que ocurriera lo mismo en las comisiones.
Tras bambalinas, en los pasillos se rumora que desde su círculo más cercano a ella han reconocido que Javiera Martínez realmente lo está pasando mal, por el hecho de que se insiste en que este tema no tiene nada que ver con ella. Por lo mismo, en la oposición consideran que el Gobierno le hace un flaco favor al exponerla, mientras tanto no reviente la arista judicial.
“Si nadie dice que ella lo planeó para que se robaran la plata, pero lo hizo mal”, sentencian. Por ahora, Javiera Martínez sigue con “inmunidad” por lo que su nombre no puede ser colocado por la oposición en la placa de eliminación.