El cargador universal se aplicaría a tablets, cámaras, audífonos, parlantes portátiles y videoconsolas portátiles.

La Cámara de Diputadas y Diputados despachó al Senado el proyecto que define el uso de un cargador universal para diferentes tipos de dispositivos electrónicos y videoconsolas portátiles.

La idea es que el cargador universal sea aplicable de manera estándar a todos los celulares, repitiendo lo establecido en Europa. Cabe destacar que en el Viejo Continente se determinó usar el puerto USB-C.

Así también, la iniciativa se aplicaría a tablets, cámaras, audífonos, parlantes portátiles y videoconsolas portátiles.

El texto aprobado por la comisión especifica que los proveedores de equipos electrónicos deberán garantizar interoperatividad común entre los equipos y sus dispositivos de carga. Ello, para que todos se adapten a un puerto de carga único.



Respecto de cuál cargador se utilizará, eso lo determinará un reglamento que deberá crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con especificaciones técnicas y demás obligaciones.
Dicho reglamento se dictará en un plazo máximo de 180 días, desde la publicación de la norma en el Diario Oficial.

El mencionado texto también establecerá los tipos de productos a los que se aplicará este artículo, el que, a lo menos, deberá incluir los dispositivos de telefonía móvil y ordenadores portátiles.

Sanciones

El proyecto también contempla que el incumplimiento de la normativa por parte de los proveedores y comercializadores será sancionado con multa, según establece la ley del consumidor.

Para no caer en falta, los dispositivos electrónicos determinados por la ley deberán dar estricto cumplimiento en cuanto a los procedimientos para la certificación de seguridad y calidad de los productos eléctricos.

De igual manera, la iniciativa estipula que los comercializadores deberán ofrecer a los consumidores la posibilidad de adquirir los productos sin los cargadores.

Por último, una vez publicada la ley, los comercializadores tendrán dos años, para que puedan acogerse a esta medida en el caso de teléfonos celulares. Para otros dispositivos será de cuatro años.