“No me apropié, ni sustraje, ni ayudé a sustraer. Yo recibí y entregué gastos reservados, lo recibí en mi calidad de general director o en mi calidad de jefe de alguna alta repartición”, aseguró el exdirector general de Carabineros, Bruno Villalobos, en su primera comparecencia en los medios tras ser involucrado en el escándalo de los Gastos Reservados.

Tras cinco años de silencio, el exgeneral director de Carabineros, Bruno Villalobos, se defendió de las acusaciones en su contra por malversar $67 millones de Gastos Reservados durante su paso por la institución policial.

“Yo no tengo un Penthouse como lo señalaron algunos medios, no tengo departamento en Miami, ni he pretendido comprarme porque no tengo plata para comprarme un departamento en Miami. Este es mi departamento, un departamento común donde vive una persona que tiene mis ingresos”, señaló en un reportaje de Informe Especial de TVN.

Recordemos que Villalobos Krumm estuvo detenido tres meses en una institución policial como medida cautelar, y actualmente permanece con arresto domiciliario nocturno.

“No me apropié, ni sustraje, ni ayudé a sustraer. Yo recibí y entregué gastos reservados, lo recibí en mi calidad de general director o en mi calidad de jefe de alguna alta repartición”, aseguró.

“Estos fueron entregados a la función que yo cumplía como Carabinero y que está establecido en la Ley y se gastaron y se utilizaron conforme a esa ley”, argumentó.

Por ley, los gastos reservados son montos destinados principalmente para labores de inteligencia y contrainteligencia, como por ejemplo, pagar a espías. Por lo mismo, no pueden ser fiscalizados por Contraloría, solo son informados, pero sin respaldos.

Villalobos apuntó a Echeverría: “No sé por qué él crea esta ficción”

No obstante, cuando se destapó el denominado Pacogate, el exjefe de Finanzas de Carabineros, el retirado general Flavio Echeverría, acusó a Bruno Villalobos de ocupar fondos reservados para uso personal.

“Yo tuve una carrera intachable durante 40 años, intachable. Vengo de una familia de Carabineros, ¿usted cree que llegando a ser Director de Carabineros iba a echar todo eso por la borda? No, no…”, replica.

Pero, según las revelaciones de Echeverría, usualmente utilizaban el dinero en sus vacaciones, recomendándoles además que no depositaran el dinero en alguna cuenta corriente, para evitar precisamente ser descubiertos.

“Él (Echeverría) está acusado de un fraude de 28 mil millones. En ese contexto, efectúa las declaraciones a la fiscal, nunca supe ni lo avalé que haya sido utilizado en vacaciones o depositado en las cuentas corrientes”, se defendió por su parte Villalobos.

“No sé por qué él crea esta ficción, tal vez para justificar una atenuante en los procesos que está involucrado, pero no le doy ninguna credibilidad a lo que él dice”, sentenció.

En ese sentido, apuntó a que la documentación que se elabora de los gastos reservados que finalmente se entrega a Contraloría, es responsabilidad del director de Finanzas, por lo que apuntó sus dardos a Echeverría.

“Él tenía la responsabilidad de confeccionar todo este tipo de documentación, por consiguiente, cuando yo remitía esa documentación a la Contraloría, debía entender que teníamos la información fidedigna otorgada por el director de Finanzas de la época”, agregó.

Las planillas que complican al exgeneral director, Bruno Villalobos

Sin embargo, unas planillas de pago incautadas en un allanamiento en la casa del coronel (r) Jaime Paz, que estaban en una caja fuerte, muestran pagos de gastos reservados, donde -además de Villalobos- aparece el nombre de la subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco.

Esta última fue sobreseída definitivamente, según resolvió la Corte de Apelaciones, en una resolución confirmada por la Corte Suprema, pese a la querella del Consejo de Defensa del Estado.

“Desconozco la autoría, origen y de donde nacen esas planillas”, afirmó por su parte Villalobos en el reportaje de Informe Especial.

De acuerdo a las planillas, por ejemplo, en diciembre de 2009 aparece Villalobos recibiendo 412 mil pesos mensuales. En otra, está como jefe de la Dipolcar, recibiendo 3,5 millones.

“Nunca dispuse que los gastos reservados fueran entregados a personas naturales, los responsables de ello eran los jefes de las altas reparticiones. Yo no he cometido ningún delito, ni en la recepción, ni la entrega, ni la rendición de cuentas de los gastos reservados. Y entregar gastos reservados en mi calidad de general director o jefe de una alta repartición, no es delito”, insistió.

Asimismo, criticó la indagatoria que lleva adelante la fiscal de Alta Complejidad, Ximena Chong, por involucrar a su hija en la investigación.

“A mi hija la citan en calidad de imputada, comprenderá que para una niña que no ha vivido el mundo de los tribunales, de la justicia, es duro que lo citen como imputado. Y la citación era para que abriera sus cuentas corrientes entre 2007 y 2018, mi hija el 2007 tenía 13, 14 años. Obviamente, no tenía cuenta corriente, ella recién abrió la cuenta corriente el 2018, ¿es injusto o no es injusto que la citen como imputado?”, fustigó.

“Además, en esa misma citación la fiscal le dice ‘a su papá usted le hizo un depósito de 5 mil pesos’, yo me acuerdo que eso fue en 2018 cuando me pidió que le enseñara a hacer transferencias. ¿Usted cree que un depósito de 5 mil pesos y una cuenta corriente que no existía por la edad, es mérito para citarla como inculpada en un proceso? Yo creo que es injusto”, concluyó.

La investigación contra el exdirector de la PDI, Héctor Espinoza

Destacar que no solo Villalobos aparece salpicado con el escándalo, sino que también el exdirector de la PDI, Héctor Espinoza, aparece acusado de apropiarse dineros de los gastos reservados.

Para ello, según la investigación periodística, utilizaba el método del “pitufeo”, es decir, depositar pequeños montos en distintas cuentas, como el de su esposa, para evitar levantar sospechas.

De todas maneras, desde el Banco de Chile levantaron las alertas por depósitos inconsistentes en sus cuentas, por lo que emitieron un Reporte de Operación Sospechosa (ROS), que terminó por hundirlo más en el escándalo.

A diferencia de Villalobos, Espinoza evitó responder a las consultas periodísticas.