El comité parlamentario del Senado discutirá este lunes la puesta en tabla de la segunda discusión por la reforma de cuatro séptimos, para modificar la actual Constitución. Su trámite se mantiene en suspenso por eventuales indicaciones desde Apruebo Dignidad, pero desde el socialismo democrático hasta la UDI insisten en avanzar en la iniciativa. A juicio de sus impulsores, la reforma ganó piso político tras el llamado a un 'Plan B' del Presidente Gabriel Boric.

Este lunes los jefes de bancada del Senado se reunirán de manera telemática para definir la puesta en tabla del proyecto de reforma constitucional de cuatro séptimos, para cambiar la actual Constitución.

La iniciativa alcanzó a tener un debate de 12 intervenciones la semana pasada, antes que los senadores de Apruebo Dignidad pidieran segunda discusión.

Según plantearon, es una iniciativa sin urgencia, pidiendo derechamente que se vote después del Plebiscito de Salida.

Por temas de agenda, el nuevo presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre, no confirmó este fin de semana las indicaciones o su naturaleza.

No obstante, el senador por Valparaíso planteó que el trámite puede volver a comisión y que están por plantear algún cambio a la medida.

La postura de Apruebo Dignidad se sustenta en una idea muy simple, planteada por la senadora Alejandra Sepúlveda durante este trámite.

Y es que sin importar sus compromisos ni sus reformas, la derecha no estará por los cambios si se rechaza la Nueva Constitución, aseguró la parlamentaria.

Plan B sacó a la pizarra al Rechazo, según el PS

El escenario más probable sigue siendo que vuelva a la sala este martes, o a más tardar este miércoles. La propuesta de que el proyecto retorne a la Comisión de Constitución aparece como poco práctica, pensando que todos sus integrantes apoyan la medida.

Incluso, fuentes en el Senado aseguran que de presentarse algún cambio, el presidente de la Comisión, Matías Walker, haría lo posible por volver a despachar en una sola sesión la reforma.

Esto no permitiría “comprar tiempo” para la postura de Apruebo Dignidad.

Aquí es donde aparece la tesis del “error táctico” que plantea el socialismo democrático, y como se cruza con las declaraciones del presidente Gabriel Boric.

La interpretación más conocida es que el mandatario legitimó el Rechazo como camino.

Aunque, hay quienes piensan que tanto la reforma de 4/7 como el Plan B, “sacan a la pizarra” a quienes dicen que están por los cambios, pero no precisan cuáles ni como, exponiéndolos.

Así lo aseguró el senador socialista, Gastón Saavedra.

UDI insiste en rebaja de quorum constitucional a 4/7

El jefe de bancada de la UDI, Iván Moreira, acusó que al Gobierno y al oficialismo más duro, le molesta lo que llamó el “acuerdo democrático” que alcanzó la Democracia Cristiana, un sector de la centroizquierda y la centroderecha, para continuar con el proceso constituyente si hay rechazo.

Desconfiado del Plan B de Boric, el líder gremialista insiste en la tesis de que el Ejecutivo está haciendo “lo imposible”, a través de sus parlamentarios, para bloquear este debate.

En ese sentido, mostró su confianza en que respalden la tramitación.

En medio de la controversia interna en la que sigue entrecruzada la Democracia Cristiana, y a contrapelo de la resolución de su partido, Ximena Rincón y Matías Walker, ven reivindicada su posición por los dichos del mandatario, y esperan que se refleje en esta discusión esta misma semana.

Walker, como coautor del proyecto y presidente de la Comisión de Constitución, dice que los senadores de gobierno deberían actuar en consecuencia con lo que entiende como la apertura planteada por la primera autoridad del país.

Los resquemores de Allende, Provoste y Huenchumilla

Francisco Huenchumilla, Yasna Provoste e Isabel Allende se cuentan entre los pocos senadores fuera de Apruebo Dignidad, que no están por apoyar esta reforma.

Todos argumentan que es un intento solapado para llevar agua al molino del Rechazo, mejorando las condiciones de un texto con 32 años de historia, en sus últimas semanas de vigencia.

De esta forma, las coaliciones oficialistas nuevamente están enfrentadas sobre cuál es la mejor receta para fortalecer el Apruebo y debilitar el Rechazo.

Mientras la oposición desconfía del Plan B del gobierno y los díscolos de la DC ven una oportunidad para legitimar su fórmula, el apoyo a esta medida parece, en este momento, muy difícil de detener.