El triunfo de Chile Podemos Más y la llegada de Fabiola Campillai al Senado, el desplome de la exConcertación, el duro trabajo que se les viene a Kast y Boric para lograr capturar votos que aseguren un triunfo en segunda vuelta y las largas filas en los locales de votación, son parte de lo bueno, lo malo y lo feo, que dejó la pasada jornada electoral.

Como es tradicional, luego de una jornada de elecciones viene el momento de analizar lo sucedido con los candidatos y partidos que lograron la victoria, además de las coaliciones que bajaron sus votaciones.

Si bien tanto José Antonio Kast con Gabriel Boric en el papel se alzaron como los ganadores de la jornada, al lograr pasar al balotaje, ambos no lograron obtener un piso de votos suficientes para el próximo 19 de diciembre.

Además, al ser un resultado estrecho entre ellos, todo indica que la segunda vuelta se peleará voto a voto.

Por lo mismo, tanto Kast como Boric deberán ir por los votos que consiguieron sus contrincantes, especialmente los de Franco Parisi. Aunque, por cercanía ideológica, posiblemente el abanderado del Frente Social Cristiano tenga más suerte.

Lo mismo pasa con el candidato del Frente Amplio, que podría eventualmente contar con los votos de Marco Enríquez-Ominami, quien ya prometió su apoyo.

Respecto de Sebastián Sichel y Yasna Provoste, el escenario es más incierto. Esto, puesto que si bien se esperaría de manera natural que sus votantes se inclinen por Kast y Boric, respectivamente, hay ciertos aspectos que mantienen la incertidumbre.

En el caso del exministro de Desarrollo Social, ha evitado dar un apoyo explícito a Kast, aunque cae de cajón que los partidos de Chile Vamos que lo apoyaron, ahora le darán su respaldo.

Mientras que Provoste, si bien ha sido muy dura con la candidatura del abanderado del Partido Republicano, tampoco ha dado un respaldo explícito a Boric, consciente quizá en que al interior de la Democracia Cristiana no ven con buenos ojos una nueva alianza con los comunistas.

Y si bien la mayoría intenta mirar el vaso medio lleno, tratando de rescatar lo positivo por sobre otras consideraciones, es necesario remarcar lo bueno, lo malo y lo feo de lo sucedido el domingo.

Lo Bueno: triunfo de Chile Podemos Más, Fabiola Campillai y las encuestas

El sector político que consiguió los mejores resultados, sin lugar a dudas fue Chile Podemos Más, tras lograr 10 cupos en el Senado, logrando quedarse con la mitad de los escaños por primera vez en la historia reciente, aunque sin lograr la mayoría absoluta.

En la Cámara de Diputados también el oficialismo logró un buen desempeño, aunque de la mano del Frente Social Cristiano, que suma al Partido Conservador Cristiano y el Partido Republicano, que lograron 15 escaños en total.

A ellos se suman otros ganadores, como los seis flamantes diputados del Partido de la Gente de Franco Parisi, quienes podrían convertirse en el bloque “bisagra” para lograr dar la mayoría en la Cámara.

Y entre los nombres que destacaron, se encuentra Fabiola Campillai, que se alzó con un importante triunfo como independiente, sin apoyo de partidos, logrando nada menos que 402 mil votos.

Así también, destaca el desempeño del Partido Comunista, que consiguió 12 diputados electos. Aunque, su logro más importante fueron los triunfos senatoriales de Daniel Núñez y Claudia Pascual, logrando llegar a la Cámara Alta tras 50 años.

Por último, también aparece la reivindicación de las encuestadoras, ya que en esta elección sus pronósticos estuvieron muy cerca de lo que finalmente sucedió, con Kast y Boric enfrentados en el balotaje.

Lo Malo: la caída de la exConcertación

Pese a todo, la DC tampoco puede sacar cuentas alegres, al igual que los partidos de Nuevo Pacto Social, que en el fondo son la exConcertación, luego que perdieran la mayoría que en algún minuto tuvieron en la Cámara y en el Senado.

De hecho, en la Cámara el partido falangista pasó de 14 a sólo 8 diputados, al igual que el Partido Radical, que perdió la mitad de sus escaños, quedando con 4 cupos.

Lo Feo: las filas y el cierre de puertas en locales de votación

Quizá el punto más negro de la jornada, fueron las largas filas que se registraron en distintos locales de votación a lo largo del país, en medio de las altas temperaturas.

Lo peor, sin embargo, fueron las denuncias por locales que cerraron sus puertas a las 18:00 horas, pese a que había personas esperando en las afueras, en medio de los reclamos.

Esto último, a pesar que la legislación electoral indica que si hay electores en las filas, las mesas de sufragios no pueden ser cerradas.