Este miércoles, el Servel presentó una denuncia contra el excandidato presidencial de la Lista del Pueblo, Diego Ancalao, por presuntos delitos electorales y de falsificación de instrumento público.
Cabe recordar que el líder indígena debía reunir 33.369 patrocinios para estampar su nombre en la papeleta. De ellos, cerca del 65% venían con firma y timbre del notario Patricio Zaldívar Mackenna, quien falleció en febrero de este año.
En relación a esta acción judicial, ingresada por el director del Servicio Electoral, será tramitada por Xavier Armendáriz, fiscal regional Centro Norte.
Así lo dio a conocer Hernán Fernández, subdirector de la Unidad Especializada Anticorrupción de la Fiscalía Nacional, entidad que estuvo a cargo de estudiar la entidad más competente para hacerse cargo de estos hechos.
“Analizados los antecedentes, atendido que la presentación del patrocinio de la candidatura se realizó en las oficinas del Servicio Electoral en la comuna de Santiago, hemos propuesto que los antecedentes fueran derivados al fiscal regional Centro Norte, decisión que el fiscal nacional adoptó para que pueda seguir con la tramitación de esta causa”, señaló.
No es la única acción judicial
María Loreto Zaldívar, hija del fallecido notario Patricio Zaldívar, a quien se le atribuye validar cerca de 23 mil firmas para la candidatura de Diego Ancalao, interpuso una querella criminal por el delito de falsificación de instrumento público.
La acción judicial fue interpuesta en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago y fue admitida a trámite y va dirigida contra los que resulten responsables.
Por otra parte, el propio Ancalao presentó una querella por los delitos de falsificación de instrumento público; falsificación y uso de sellos, timbres o marcas; y estafa por medio de falsificación de instrumento privado.
Esta última acción va dirigida contra Wladimir Iván Rojas Fernández, a quien afirma haber contratado -pagando la suma de $3.000.000- para agilizar el proceso de recolección de firmas.
Cabe destacar que Rojas fue detenido en 2019 por pertenecer a la banda delictual conocida como “Los Fantasmas”. Fue condenado como cómplice de un delito de robo con intimidación, y autor de un robo por sorpresa, tres delitos de hurto simple y asociación ilícita.
