“Sectores de derecha que salen tan beligerantes creen que la solución es fácil, creen que la solución es poner militares y listo. No es así. Este es un tema político”.

Esa es parte de las definiciones del exministro del Interior, Víctor Pérez, respecto de la violencia en Arauco que volvió a estallar esta semana, luego de que dos personas murieran en medio de un ataque en Tirúa.

En conversación con BioBioChile, el otrora hombre fuerte de la UDI en el Bío Bío analiza los recientes hechos acaecidos en la zona y hace hincapié en la necesidad de un acuerdo político.

“Llevar regimientos a la zona es un error”, espeta.

También apunta sus dardos a quienes critican al Gobierno, pero no tienen palabras en contra de los violentistas y -de paso- se cuadra con la carta oficialista para La Moneda.

“Firme con Sichel”, lanza.

“Narcos y anarcos”

-¿Cuál es su opinión respecto a lo que está pasando en Arauco? Al parecer los hechos de violencia ahora se están concentrando principalmente ahí, por sobre La Araucanía…

Efectivamente Cañete, Tirúa y Contulmo son zonas extraordinariamente hoy día peligrosas. Me tocó como ministro de Estado estar ahí junto con las víctimas y constatando los daños. Habían asesinado recién a un joven en un camino rural, y también en La Araucanía zonas extraordinariamente violentas.

Yo creo que nos estamos enfrentando a una situación inaceptable, una situación muy grave, una situación que el país no merece, que ninguna comunidad merece, que todos los chilenos tienen el legítimo derecho de vivir en paz y hay sectores en que eso no está ocurriendo. ¿Y por qué no ocurre? Porque Chile todavía no toma una decisión como sociedad de enfrentar la violencia. Cada vez que un carabinero enfrenta a un delincuente, cada vez que enfrenta a un terrorista y ese delincuente o ese terrorista sale herido o muerto, los carabineros van presos.

-Entonces…

Imaginémonos que se quiere indultar a todos los que hicieron tira los centros de nuestras ciudades. (…) Por lo tanto, mientras no tengamos un acuerdo político para enfrentar la violencia, para distinguir con claridad a los violentos, a los narcos, a los anarcos, a todos los que quieren usar alguna causa con el hecho de destruir al otro militarmente, el país no va a poder avanzar. Yo recuerdo los pocos meses que fui ministro del Interior, cada vez que habían situaciones de violencia tenía que ir a explicarlos a la Cámara de Diputados y era yo sometido a un interrogatorio a pesar de que quienes habían cometido los hechos de violencia eran personas ajenas de Carabineros. Carabineros lo que había hecho era tratar de restablecer el orden.

De hecho si usted lee las declaraciones con atención de todos los sectores políticos de la centro izquierda y la izquierda, lamentan la muerte de la niñita, lamentan la muerte de las personas e inmediatamente pasan a representarle al Gobierno su culpabilidad. ¿Alguna palabra contra los narcotraficantes? ¿Alguna palabra contra los violentistas? Ninguna. Asesinaron al cabo Naín… usted no va a encontrar ninguna palabra contra los que asesinaron al cabo Naín. Lamentaron la muerte del cabo Naín y acusaron al Gobierno de que no había protegido bien a ese carabinero. Por lo tanto creo que ahí tenemos un problema serio como sociedad.

-¿Entonces lo que usted plantea es que la solución pasa por darle más atribuciones a Carabineros?

No, la solución pasa porque la sociedad chilena llegue a un acuerdo político para combatir la violencia y la delincuencia… No más atribuciones a Carabineros, porque esas ya están, sino que respaldar la acción de Carabineros. Si alguien se aparta del camino de la ley no hay duda que tiene que ser sancionado, pero si alguien ataca un predio, asesina personas y es repelido por fuerzas de carabineros y los atacantes tienen algún herido, el carabinero va preso… ¡En ninguna parte del mundo carabineros va a ser de esa manera!

-¿No considera que el tema es complejo, considerando que Carabineros está fuertemente cuestionado?

En el pueblo más alejado, la persona más humilde, sabe que si le pasa algo tiene que recurrir a Carabineros porque es parte de la solución. Aquí también yo no estoy respaldando si alguien cometió una ilegalidad, si tiene que ser sancionado tiene que asumir todas las consecuencias de sus actos, pero yo necesito tener una policía respalda, eficaz.

El cabo Naín por ejemplo y tantas personas que han muerto producto de esa violencia irracional y que cuando llega el momento de detenerlos todos los ojos están en si el carabinero les pegó o no les pegó. Nos parece que es insólito.

¿Rol fantasmal de Rodrigo Delgado?

-El gobernador del Bío Bío, Rodrigo Díaz, valoró que a usted lo veía en terreno, que cuando ocurrían hechos violentos usted se acercaba a los sectores. Pero también deslizó una crítica al actual ministro del Interior, Rodrigo Delgado, diciendo que eso que se veía con usted, él no lo veía con Delgado. ¿Cómo evalúa el rol del Gobierno y cómo evalúa el desempeño del ministro Delgado?

No sabía que el gobernador había dicho eso, tengo la mejor opinión de Rodrigo Díaz, un intendente con el cual yo me entendí como senador de la región, los 4 años que él fue intendente, de una manera extraordinaria… Pero él sabe que el tema principal es el acuerdo político, porque él impulsó un acuerdo político en esa zona y que yo lo respaldé. Él sabe que las fuerzas de izquierda no querían firmar ese acuerdo político y para mí es vital el acuerdo de todas las fuerzas políticas para combatir la violencia y resolver los problemas de las comunidades.

Si el ministro está más allá o más acá eso es una anécdota, lo importante es que la sociedad diga: “Sabe, aquí el que tomó el arma para matar una niña, tomó el arma para matar a pobladores, tomó para matar a carabineros, tomó el arma para quemar viviendas, tiene que ser enfrentado con capacidad y con el apoyo de la ciudadanía”. Y eso buscó Rodrigo Díaz, así que me extraña. Fíjese que en ese momento Aleuy era el subsecretario del Interior y Rodrigo Díaz el intendente, y logramos convencer a todos los parlamentarios de la Octava Región que firmáramos, por lo menos los que teníamos representación popular en la zona de Arauco, pero la gente de la izquierda no quiso firmar eso en La Araucanía, por ejemplo.

Entonces no se pudo establecer el acuerdo en la globalidad del territorio. Yo le recordaría a Rodrigo Díaz, ojalá desde este nuevo cargo tan importante que tiene, impulse ese acuerdo porque es el único camino que nos va a permitir no estar cada cierto tiempo constatando dramáticamente hechos de violencia que nos producen tanto dolor y daño, que es la muerte de niños, la muerte de personas inocentes y que los grupos financiados por el narcotráfico se sienten que quien los enfrenta que es la policía, no está respaldada.

-¿Qué opinión merece que se diga que el ministro Delgado no está en terreno, usted lo considera así?

Yo he hablado con Rodrigo muchas veces, lo importante es estar muy bien a caballo del asunto y viendo cómo las policías y las autoridades políticas que dependen de él están actuando y eso lo está haciendo. El punto central es que nos pongamos de acuerdo para enfrentar la violencia y aquí no hay acuerdo…. no hay una palabra de condena contra los narcotraficantes, ni una palabra de condena contra los violentistas y de hecho los proyectos de ley para enfrentarlos con mejores atribuciones son rechazados. Ese el problema de fondo, lo otro son anécdotas… El problema de fondo es si nos ponemos de acuerdo o no para enfrentar la violencia y que nadie sea asesinado.

-¿Qué lineamientos debería tener ese acuerdo que usted menciona? ¿Cuáles deberían ser los ejes principales?

Yo creo que el tema de La Araucanía no hay duda que es un tema político y por lo tanto, conversar sobre todos los temas y generar todas las instancias de diálogo, pero que todos los que participan sepan de que no pueden respaldar a los violentos, a los violentos hay que entregarlos a la policía y a la justicia.

Los regimientos

-En la derecha más dura se critica al Gobierno porque consideran que le falta fuerza. ¿Usted considera que le ha faltado fuerza al Gobierno en ese sentido? Se propone militarizar la zona… ¿Usted qué opinión tiene de eso?

Yo creo que militarizar, y entendiendo por militarizar llevar regimientos a la zona, yo creo que eso es un error. Y lo planteé derechamente mientras fui ministro. Yo creo que los sectores de derecha que salen tan beligerantes creen que la solución es fácil, creen que la solución es poner militares y listo. No es así, porque este es un tema político y por lo tanto todos tenemos que contribuir a que La Araucanía y Arauco vivan en paz.

Fíjate que es una cosa dramática, cómo se deterioró esto. Como senador de ahí, yo me acuerdo que hasta el año 2017, 2018 yo vivía en Los Ángeles tomaba mi auto a las 6:30 de la mañana y llegaba 9:30 de la mañana a Contulmo. Estábamos todo el día trabajando en Arauco, después comíamos y me iba solo a las 10:30, 11:00 de la noche, de vuelta a Los Ángeles de nuevo por la cordillera de Nahuelbuta y a nadie se le pasaba por la mente que me pudiera pasar algo. Podía chocar, podía pasar un camión, etcétera, pero hoy ese trayecto hasta de día es complicado. Ha sido muy, muy fuerte.

-Yendo a la vereda contraria. Hay sectores de izquierda que plantean que la Convención Constituyente va a entregar herramientas que permitan destrabar este conflicto. ¿Usted lo considera así? ¿Va a contribuir en el futuro que esto cambie?

Yo espero, yo conozco personas como Adolfo Millabur que espero puedan colocar ideas razonables y que por lo tanto avancemos. Espero que la Convención, a pesar de que muchos no tienen ninguna esperanza, pueda resultar. Porque si no resulta y sigue la situación tal como está vamos a seguir sufriendo, va a seguir sufriendo gente que se le muere sus seres queridos, y si además quienes tienen que resguardarlos, no los respaldan, la situación no puede ser peor.

-¿Usted cuando fue ministro le entregaron información de quiénes están detrás de estos hechos? ¿Existía algún perfil, por ejemplo, de las personas que cometían estos actos?

Siempre cuando hablaba con dirigentes indígenas, el tema de la droga es un elemento central, el tema del tráfico de droga es un elemento central, absolutamente. Se me manifestó como todos los lugares que se allanan, que hay elementos que se permitan allanar, siempre encuentran droga y eso financia las armas, financian los vehículos, financian los grupos y, por lo tanto, ese es el perfil que está presente en el territorio con el que usted conversa.

-¿Qué evaluación hace, entonces, de la inteligencia policial? ¿Usted considera que ha fallado?

Yo creo que la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Chile tiene un sistema de inteligencia para enfrentar esto? ¿El poder político ha permitido la creación de un sistema de inteligencia que nos permita enfrentar a los narcotraficantes? No. Quedamos entregados a lo que hagan los Carabineros, que hagan los detectives, pero no los veo establecer un sistema de inteligencia para que las autoridades tomen las decisiones adecuadas, ¿y por qué no lo han logrado? Porque no hay acuerdo en la violencia, no hay acuerdo en la violencia. Hay algunos que prefieren respaldar a los violentos, entonces no le echemos la culpa a Carabineros, a las investigaciones de la inteligencia, si no le hemos dado los instrumentos, no les hemos dado los procedimientos para que hagan inteligencia. El Estado de Chile está muy al debe en ese sector.

“No me sentí usado”

-¿Usted hace algún mea culpa en lo que ha sucedido? Usted ocupó un cargo bien importante en el Gobierno…

Yo hago un mea culpa, como todos lo deberíamos hacer, todos en la casa política. Yo soy un actor político de 30 40 años, y creo que el sector nunca logró dimensionar que estábamos frente a un tema político que debíamos resolver, no solo prometer cosas, como se prometieron muchas de partida y como no se cumplían la molestia fue creciendo, fue creciendo, fue creciendo hasta el lugar que estamos nosotros.

-¿Cómo se sintió en el Gobierno?

Yo cuando acepté ser ministro del Interior sabía cuál era el escenario, sabia cuáles eran las dificultades, cuales eran los obstáculos, y por eso tenía absoluta certeza que iba a ser de corta duración, como sucedió. Pero creo que la experiencia que yo tenía me permitió por lo menos actuar de una manera bastante coherente en el cargo, y creo que tengo una buena percepción de lo que logramos hacer y avanzar en solamente 3 meses. Así que me sentí muy bien.

-¿Pero no se sintió usado? Después de tomar un fierro caliente terminó quedando de lado. Despareció desde el punto de vista político…

Pero desaparecí por una razón… por una decisión personal, y por lo tanto yo no me siento usado por nadie y no creo que nadie me haya usado.

-¿Se mantiene fiel a Piñera entonces?

Yo me mantengo fiel a los gobiernos que he elegido, a la coalición que dejé porque creo que es la mejor para gobernar Chile, a pesar de todas las dificultades. Yo estuve por ejemplo como profesor de la universidad en la cual trabajo en una reunión digital con distintos países latinoamericanos por el tema de la pandemia y cuando uno ve lo que hace Chile es para sentirse orgulloso, y el Presidente de la República juega un rol fundamental. Hoy día Chile está haciendo la tercera vacuna o la vacuna de refuerzo, está haciendo para los niños de 12 años y países cercanos no llegan ni a 10%, ni al 20% y están muy lejos de reforzar, y hoy acá se refuerza a todos.

-¿Le gusta Sichel?

No lo conozco mucho, cuando yo llegué al gabinete él ya no estaba, estaba en el Banco Estado, pero ahí tuve dos o tres reuniones y me pareció un tipo muy capaz. Como senador había tenido reuniones con él cuando el era ministro de Desarrollo Social y siempre tuve una buena visión, que captaba adecuadamente los problemas. No era mi candidato, mi candidato era Joaquín Lavín, pero Sichel fue elegido y todos vamos a tener que trabajar entusiastas y duramente para que sea el Presidente de Chile.

-¿En qué diferenciaría a Sichel con Piñera?

Lo que pasa es que uno cuando diferencia a personajes de esta naturaleza con los contextos en los que se viven, yo espero que a Sichel no le toquen el estallido ni la pandemia porque son muy duros para el país, no para él, si no muy duro para el país y por lo tanto va a ser distinto. Y esa diferencia creo que va a ser marcada y la gente lo va a captar inmediatamente porque vamos a tener escenarios absolutamente distintos y va a ser muy difícil hacer comparaciones y decir que hay conductas similares, yo creo que las conductas y las acciones políticas que se desarrollen van a ser sustancialmente distintas porque el escenario radicalmente diferente.

-¿Entonces firme con Sichel?

Firme con Sichel.