Los abanderados presidenciales de la oposición se desplegaron en regiones para apoyar las candidaturas de sus partidos a las gobernaciones y, en paralelo, continuaron el debate sobre la posibilidad de realizar primarias convencionales para aunar fuerzas de cara a las elecciones de noviembre.

La Democracia Cristiana (DC) ya adelantó que la próxima semana, tras los comicios regionales, podría tomar alguna definición sobre su carta a La Moneda, plazo que desde el Partido Socialista (PS) consideraron como límite.

Aquello atendiendo a la proximidad de las elecciones primarias que inscribieron ante el Servel el Partido Comunista (PC) junto al Frente Amplio, sumado a Chile Vamos por el oficialismo, las que se llevarán a cabo el 18 de julio.

Paula Narváez, candidata del PS apoyada por el Partido por la Democracia (PPD), Nuevo Trato y el Partido Liberal (PL), emplazó nuevamente a Yasna Provoste a clarificar su postura, argumentando que la división debilita las posibilidades de la centroizquierda.

Sobre esto la presidenta del Senado, y probable abanderada de la falange, insistió en que la candidatura no está dentro de sus prioridades.

La discusión se da en medio de los resultados de la criticada encuesta Cadem, que posicionaron a la senadora DC, al alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), y al jefe comunal de Recoleta, Daniel Jadue (PC), en un triple empate con el 14% las preferencias en la incipiente carrera presidencial.

Jadue valoró la figura de Provoste como candidata de la centroizquierda y afirmó que el objetivo debe ser sacar a la derecha del Gobierno.

En menos de dos semanas iniciará el periodo de propaganda electoral para los candidatos inscritos en las primarias legales, instancia a la que no podrá acceder la antigua Concertación / ex Nueva Mayoría.