Luego que el ministro de Salud, Enrique Paris, se refiriera a la posibilidad de implementar un “carnet verde” que permitiese a la población inoculada con las dos dosis realizar ciertas actividades, la magíster en epidemiología clínica y profesora asociada a la Escuela de Medicina de la U. de Santiago, Vivienne Bachelet, señaló que aún las condiciones en el país serían críticas.

“Pareciera que existe un consenso entre los expertos en hablar hoy día de que el pasaporte o carnet sanitario es demasiado precoz. Todavía no están las condiciones para eso. En el país todavía tenemos mucha transmisión del virus en la comunidad, los casos están en una meseta que no es baja, es una meseta relativamente alta para la población que tenemos, por lo tanto, yo diría que no viene al caso estar hablando del carnet o pasaporte sanitario”, sostuvo.

A pesar de que la medida aún está en discusión por parte de los expertos y las autoridades, la investigadora de la Usach apuntó a que Chile no puede levantar una medida como esta sin tomar en cuenta las orientaciones de la OMS y advirtió que cualquier tipo de registro que se use para permitir mayor movimiento o grados de libertad “necesariamente tienen que provenir desde los registros nacionales de inmunización, en este caso, donde están los datos de las personas”.

“No basta con que se les entregue un papelito o que se use el mismo carnet de vacunado porque todas esas soluciones así son falsificables, tal como falsifican hoy en día los permisos de desplazamiento de la Comisaría Virtual. Por lo tanto, es una materia extraordinariamente delicada por las consecuencias que pueda haber por personas que lo usen malintencionadamente. Yo creo que todavía estamos lejos de poder si quiera considerar esto”, advirtió.

Por otro lado, y teniendo en cuenta que el pasaporte verde podría asegurar una interconexión segura entre países y otorgar la libertad de viajar a todos los vacunados, la experta en epidemiología adelantó que tiene que haber un mecanismo para que los países puedan reconocer e identificar las vacunaciones que han ocurrido en otros países de vacunas que están aceptadas y autorizadas en sus respectivos mercados.

“Ahora lo contrario no necesariamente va a ocurrir, porque hasta que no se autorice la CoronaVac en Europa y por la OMS, nosotros con nuestra CoronaVac no vamos a poder llegar ni a la esquina”, indicó.

“Pero no es la hora de estar hablando de eso. Hoy todavía es hora de estar poniendo sobre la mesa cómo somos capaces de disminuir la carga de morbilidad y de mortalidad que aún tenemos”, concluyó la especialista.