La investigación que sustancia la Fiscalía Centro Norte por la intervención telefónica realizada por el Ejército a periodistas y exmilitares que denunciaron casos de corrupción institucional suma una nueva querella.

Sumada a la del reportero Mauricio Weibel y el excapitán Rafael Harvey, ahora se añade la de Javier Rebolledo, otro profesional de las comunicaciones y autor de varios libros relativos a violaciones de Derechos Humanos y casos de la transición de los 90 ‘s en Chile.

Lea la querella completa

El libelo fue presentado y admitido a tramitación por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago es patrocinado por el abogado Branislav Marelich.

De acuerdo al documento al que accedió Radio Bío Bío, Marelich imputa la comisión del delito de interceptación ilegal de comunicaciones privadas, tal como lo invocaron los otros querellantes.

La Ley de Inteligencia establece de manera precisa los supuestos de uso de esta facultad intrusiva por parte de las Fuerzas Armadas, disponiendo en su artículo 20, que la “inteligencia militar” comprende actividades para cautelar la defensa nacional (y) no pueden desarrollar labores de policía”, señala la presentación.

Marelic explicó: “(…) existen serias sospechas de interceptaciones a otros periodistas, algunos que también son académicos universitarios, por lo que es imprescindible que la investigación del Ministerio Público llegue al fondo del asunto, esclareciendo quienes fueron objeto de medidas de inteligencia y por qué”.

En tanto, Rebolledo confirmó la presentación de la querella “en contra de quienes resulten responsables”.

“Esto se suma a las querellas presentadas donde está Mauricio Weibel y Rafael Harvey el diputado Soto que interpuso la denuncia en primera instancia. Por lo pronto estamos esperando copia documental de los antecedentes, porque según sabemos es poco lo que hay para establecer cuál es el grado de información que puede haber de parte del Ejército en contra de mí persona, concretamente”, aseguró.

“Hasta ahora no hay luces del trabajo de inteligencia, lo llamaría yo, sino de espiar a periodistas que denuncian corrupción, como es mi caso, que tiene estoy haciendo un libro en este momento sobre el Ejército”, agregó.

Hay que recordar que la interceptación telefónica a Weibel y los exmiembros de las FFAA, fue autorizada por el ministro de la Corte de Apelaciones, Juan Antonio Poblete. En el caso del profesional de las comunicaciones, el documento presentado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) no mencionaba su nombre real, sino el de una presunta agente extranjera que operaba en suelo nacional.

En un principio tanto publicaciones periodísticas como expertos en la ley del ramo indicaban que podría existir eventualmente una falsificación de instrumento público y un engaño a la judicatura, lo cierto es que el caso del Ministerio Público sufrió un revés.

La semana pasada el magistrado que dio el vamos al “pinchazo” concurrió a la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Diputados, para explicar cómo ocurrieron los hechos.

En la oportunidad -y tal como lo reveló este medio- el juez del tribunal de alzada aseguró que nunca fue “engañado” por el Ejército, indicando que siempre tuvo conocimiento de que, independiente del nombre impreso en el documento era otro, Weibel sería el interceptado.

Poblete está citado a declarar por el Ministerio Público y al cierre de esta edición no había cumplido el trámite.

De hecho, ante la demora del magistrado, la Fiscalía Nacional presentó un reclamo a la Corte Suprema para que se cumpla la solicitud del organismo perseguidor.