¿Cuáles son las posibilidades de viajar a otro país, enamorarse durante la aventura, y terminar viviendo juntos en el Gran Concepción? Quizás no muchas, pero la prueba viviente de que ello es posible es la relación entre Felix y Loreto.
Él tiene 28 años, estudió leyes, y es proveniente de Holanda, aunque vivió gran parte de su vida en Rumanía. Ella tiene 31, es fonoaudióloga y vive en San Pedro de la Paz. Las historias de ambos se cruzaron en Tailandia, pero quedó sellada en el Bío Bío.
En conversación con BioBioChile, Felix cuenta que gracias a su profesión ha viajado por muchas capitales del mundo. Estudió en Rumanía, pero una oportunidad de intercambio lo llevó a Austria, y más tarde realizó un máster en Dinamarca.
Luego, pudo realizar una pasantía en Beijing, China, formando parte de la embajada de Rumanía. Sin embargo, ello no fue suficiente, y al cabo de un tiempo terminó trabajando en la embajada del mismo país en Nueva York, en nada más, y nada menos, que en Naciones Unidas.
Pero, ¿conformarse con la ONU? No, eso tampoco era suficiente, así que se mudó a Londres, Inglaterra, donde estuvo viviendo entre dos a tres años. Allí inició dos de sus proyectos más importantes en su vida. El primero es una ONG que lucha contra la desinformación en redes sociales, ayudando a personas de Rumanía a diferenciar noticias falsas, realizando talleres en línea, y teniendo conversaciones con autoridades de ese país para entender “cómo este fenómeno nos afecta como sociedad”, dice.
“La sociedad chilena tiene ese problema también y necesita personas que entiendan que es un problema”, añade respecto a las fake news.
El segundo proyecto corresponde a un emprendimiento, el cual inició con un compañero de universidad y titulan como CyberDacians. Se trata de una empresa de ciberseguridad, que presta servicios a firmas en distintas partes del mundo, para evaluar y proteger su infraestructura digital.
¿Cómo todo su currículum y sus años de experiencia lo vinculan a su historia de amor?
Con amor, Tailandia
Luego de un arduo trabajo levantando sus dos proyectos, Felix sintió que era tiempo de relajarse y descansar, cómo no. Por eso, tomó la decisión de emprender un viaje de dos meses a través de Asia. Turisteando en las islas Phi Phi, en Tailandia, conoció a Loreto, quien también estaba de vacaciones.
“Me encontré con una chica muy bonita de Chile, de Concepción, nos conocimos, bailamos, intercambiamos números de teléfono y luego yo quedé un poco enamorado de ella”, relata Felix. Como era de esperar, ambos retomarían su recorrido, pero continuaron en contacto mediante WhatsApp.
“Le dije que quería verla una vez más, porque me gustaba mucho y no quería perder esta oportunidad. Tenía un vuelo a Camboya y decidí cancelarlo para esperarla en la otra isla en Tailandia. Nos encontramos y después de dos días nos separamos porque necesitaba salir del país, ya que no tenía más visa. Ella tenía otro itinerario en Tailandia con su prima”, señala.
Loreto tenía que volver a Chile, pero decidió cambiar el vuelo e irse con él a Vietnam, indica Felix, añadiendo que estuvieron una semana en ese país y luego volvieron a sus respectivas realidades; ella a suelo chileno y él a Londres.
Pero el amor fue más fuerte y tras un par de meses de trabajo en Inglaterra, tomó la decisión de viajar a Chile porque “pensaba todos los días en ella”.
Entre idas y venidas, Felix decidió mudarse por completo a nuestro país, lo cual terminó concretando en enero de este año.
“Dije que quería venir a Chile porque sé que es una oportunidad de negocios también, no sólo está el amor, que es lo más importante, pero es una oportunidad de negocios también, porque el medio de ciberseguridad en Chile no está desarrollado”, sostiene.
Es así que desde hace seis meses vive en San Pedro de la Paz con Loreto, en lo que ya es una sólida relación de un año y medio.
Goodbye Big Ben, hola Campanil
Respecto a las metas a largo plazo con su empresa CyberDacians, Felix quiere seguir expandiendo sus servicios a otras firmas del mundo, pero también aprovechar el mercado incipiente de Chile en ciberseguridad, pensando también en que un eventual éxito podría expandirse a Argentina, Brasil, Colombia, entre otros.
En tanto, en lo que concierne a su relación, Felix asegura que no tienen planes en el corto plazo acerca de matrimonio o hijos. Prefiere que las cosas se den de forma “natural”.
“Es un proyecto, pero no ahora, porque necesitamos un poco más de tiempo, vivimos juntos hace seis meses, si viene que sea natural. Yo la amo y me quiero quedar aquí”, comenta, añadiendo que tampoco tienen planes de dejar Chile.
“No existe ningún motivo para salir, a mí me gusta, su familia es muy simpática, nos encontramos todos los fines de semana, hacemos asados, tengo una muy buena relación con ellos”, expresa.
Una anécdota al cierre. Mientras Felix contaba cómo empezó su historia con Loreto, se le preguntó si ya sabía español antes de conocerla. Su respuesta fue honesta: No (se ríe), nada, y ella no hablaba inglés, entonces era muy complicado para comunicarse. Por ello es que, aprovechando el medio en que trabaja, se valió de herramientas digitales para acercarse.
“Al principio era todo con Google Translate, los primeros seis meses fueron todo con Google Translate. Luego ella aprendió inglés un poco y después hablábamos en inglés todos los días. Cuando me mude a aquí empecé a aprender español, pero necesito un poco más de tiempo”, concluyó.
