“No es fácil quedarse en la casa cuando hay que sobrevivir a muchas más cosas que un virus”. Estas palabras reflejan la realidad que vive un gran número de chilenos, que se ven impedidos de la posibilidad de quedarse en sus casas, para cuidarse y proteger a los suyos del Covid-19.

Cuando se tiene la posibilidad de trabajar desde la casa, las condiciones para hacerlo (una buena conexión a internet, por ejemplo) y los recursos para ir al supermercado y abastecerse para unas cuantas semanas, resulta sencillo decir “quédate en casa”, pero ¿y qué pasa con quienes no tienen ninguna de esas ventajas?.

Fue ante esta situación que el Hogar de Cristo, TECHO-Chile, Fondo Esperanza, Movidos por Chile, Red de Alimentos y el Servicio Jesuita a Migrantes se unieron -con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social- en la campaña Chile Comparte.

La campaña, que busca ayudar a las familias más vulnerables ante la crisis sanitaria que se vive en el país, consiste en la entrega de cajas solidarias de alimentación.

Las cajas son distribuidas a cada familia, en un punto de entrega cercano a sus hogares o directamente en sus puertas. La idea es evitar aglomeraciones y así posibilidades de contagios masivos.

La ayuda está dirigida principalmente a las familias con las que trabaja permanentemente cada una de las instituciones involucradas, que presenten dificultades en el acceso a la alimentación.

“Como sabemos que la necesidad es mayor a los recursos disponibles, trabajamos para priorizar a las familias más vulnerables”, enfatizan en el sitio web de la campaña.

Cada caja de alimentación solidaria contiene productos necesarios para abastecer a una familia de cuatro personas por siete días.

Si quieres donar y sumarte a la campaña, puedes hacerlo aquí.