“No podemos seguir aceptando y tolerando las gigantescas listas de espera que aquejan a aquellas personas que tienen enfermedades que no están incluidos en el regimen de garantías Auge”. Esas fueron parte de las declaraciones del ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras su interpelación ocurrida la tarde de este miércoles en la Sala de la Cámara de Diputados, acotando que él conoce de “cerca los sufrimientos de la ciudadanía”.

En esa misma línea, el titular de la cartera de Salud aseveró que el país no puede seguir tolerando que el gasto de “bolsillo de las personas en salud cuando compran medicamentos, cuando completa el copago, sea en los niveles que tenemos hoy día que es el más alto de la OCDE”.

Consultado por el momento en que, en medio de la instancia encabezada por el diputado RD Miguel Crispi, relató su infancia, describiendo su paso por una escuela pública y una vida de pobreza junto a su familia, Mañalich acotó que “nosotros tenemos un problema de representación de Fonasa en el parlamento, en el sentido que la mayoría de los parlamentarios -en realidad- no son beneficiarios de Fonasa”.

En esa misma línea, añadió que por ello le pareció necesario “cuando se dijo que no tenemos la capacidad y sensibilidad de escuchar las necesidades de la gente, de enfatizar que la mitad de mi carrera como profesional la he hecho integramente en el sector público, al que conozco muy bien”.

“Conozco de cerca los sufrimientos de la ciudadanía, no solo como ministro de Salud, sino como ciudadano de a pie y solidarizo con ella”, sentenció, apelando a un posible acuerdo tras el proyecto presentado por el Gobierno que reforma a Fonasa.

Además, el ministro Mañalich aprovechó una de sus intervenciones para pedir celeridad en la tramitación de la recién ingresada iniciativa.

“Dos años es mucho, porque nosotros estamos mirando a la persona que está en lista de espera. 40 mil personas atraviesan la linea de pobreza hacia abajo producto del gasto en salud según la OMS”, afirmó al respecto.

Pasada las 19:30 horas, el presidente del Congreso resolvió suspender la sesión por 15 minutos, luego que desde la tribuna comenzaran intensificarse los abucheos y gritos en contra del ministro interpelado, justo cuando realizaba su última intervención.

Producto de los incidentes, finalmente se resolvió desalojar el Hemiciclo con Carabineros y minutos más tarde se dio por terminada la sesión.