Luego de un mes de hacerse público el polémico episodio que protagonizó en un bar de Las Condes la diputada de Renovación Nacional, Aracely Leuquén, en que bajo la influencia del alcohol agredió a una jefa del local, este lunes la parlamentaria oficialista lamentó la situación, reconoció que actuó de forma desproporcionada, debido a una eventual fusión de medicamentos y alcohol, y dijo que padece una enfermedad mental.

Leuquén dijo al matinal “Mucho Gusto” de Mega que el episodio “significa un momento muy doloroso de mi vida (…) Lamentablemente, aquel día, tuve la mala idea de fusionar las pastillas que son parte permanentemente de mi tratamiento médico con alcohol. Desde luego que esa fusión es absolutamente letal, y creo que esa es la razón por la que frente a una situación muy puntual, respondí de una manera totalmente desproporcionada”.

Hace un mes, a través de un artículo publicado de la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío se conoció que la diputada aysenina protagonizó un escándalo en el Irish Geopub de Las Condes, a las 16.30 horas del martes 11 de noviembre, en horario laboral para la gran mayoría del país.

Luego de consumir cuatro pisco sour -por 24 mil pesos-, Leuquén perdió el control. En evidente estado de ebriedad, lanzó papas fritas a los empleados de la barra, intentó meter una boleta en la boca a la supervisora, Katherine Contreras, a quien tomó del pelo con violencia, por al menos un minuto, sin soltarla.

En relación al hecho, la congresista dijo que “tuvimos muchos malos entendidos que se van a aclarar en el ámbito de la justicia. Yo pedí disculpas públicas, sé que son formas que no corresponden y las rechazo absolutamente, pero todos los detalles que están vinculados a esta situación yo prefiero que sigan en el proceso judicial que a mí me corresponden”.

Sobre las declaraciones del alcalde Joaquín Lavín, quien indicó que tras salir del bar la encontraron tendida en el suelo, Leuquén reveló que “conversé con el alcalde, me pidió disculpas por sus declaraciones. Yo solicité poder llegar a un centro asistencial, a través de otra persona que fue la que marcó y llamó al número de seguridad. Yo marco la diferencia respecto a lo que pasó”.

Finalmente, la parlamentaria especificó que “no tengo problemas con el alcohol. Así como en algún minuto sufrí de depresión, hoy día se me ha develado un trastorno de bipolaridad, que también lo quiero contar, porque es un diagnóstico tratable. Hay que acceder a un tratamiento para poder funcionar de manera normal”.