Pasado el mediodía de este jueves el Ministro de Defensa, Alberto Espina, habló sobre el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) durante el proceso de estallido social y consiguiente Estado de Emergencia que ha envuelto a Chile.
En esa línea, dijo que, como los militares tienen el monopolio de la fuerza, están formados para actuar con el más estricto respeto a los derechos de las personas.
Añadió que en las escuelas matrices se hacen todos los años, y en todos los niveles, cursos básicos de derechos humanos y que actualmente están en etapa de incorporar el núcleo especializado para que todos los soldados actúen con apego a la constitución y a la ley.
El ministro mencionó que éstos actúan bajo las reglas del uso de la fuerza que establecen con claridad los momentos y contextos en el que las FFAA pueden hacer uso de la misma, señalando que se aplica en aquellos casos de legitima defensa de ellos mismos y de los chilenos. Fue enfático al decir que el uso de la fuerza es el último recurso al que recurren.
Con respecto a los protocolos de acción, mencionó que antes de cualquier acción, primero se deben seguir una serie de pasos anteriores para no tener que dañar a los civiles.
La situación actual
El ministro se refirió al orden actual, asegurando que revisan todos los casos que ocurren en la practica a las 8:30 horas de cada día. En ese contexto, hacen un análisis a través de videoconferencias con todos los mandos regionales que se encuentran en estado de excepción.
Ahí se comparten experiencias y buscan mejorar los procedimientos, enfatizando su preocupación por los 20 mil hombres y mujeres en las calles en circunstancias de alta tensión.
Continuó explicando la misión de las FFAA, las cuales desmenuzó en dos: otorgar protección a civiles que sufran actos de violencia y colaborar para que el país recupere su estado de normalidad lo antes posible.
Además, señaló que los militares tienen familias y que no ven a los chilenos divididos entre amigos y enemigos, sino que el fin es proteger a aquellos que sufren actos de violencia.
“Por supuesto cuando muere un compatriota a las Fuerzas Armadas le duele, porque son chilenos, y por supuesto que nos duele cuando alguien fallece y lo que hacemos si aparece personal militar involucrado es analizar los antecedentes y contribuir a que ese hecho se esclarezca, colaborando en todas las instancias que se nos solicite”, aclaró el ministro.
Este procedimiento, según dijo, lo llevan a cabo jefes de zona, comandantes en jefe del Ejercito, la Armada y la Fuerza Aérea.
Trabajo en conjunto
El jefe de cartera aseguró hablar días atrás con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, indicando que lo invitaron para explicarle lo que se estaba haciendo, además de pedirle que, en el caso de eventuales denuncias, se las hiciera saber de inmediato para estudiarlas y analizarlas.
En ese sentido también le pidió actuar con la mayor riguridad posible en el contexto actual que envuelve a nuestro país.
