El Ministerio de Salud retirará más de 100.000 tarros de suplementos nutricionales en polvo, de productos Nutrasure y Nat 100, tras detectar material metálico al interior de algunos envases en una planta de producción de San Bernardo.

El Colegio de Nutricionistas advierte que los productos potencialmente contaminados están dirigidos a personas con necesidades alimentarias especiales, por lo que las consecuencias asociadas podrían ser más agudas.

Fue este jueves, durante una fiscalización del Ministerio de Salud, cuando se detectó la presencia de material metálico no determinado al interior de varios tarros del suplemento energético en polvo NAT 100 módulo calórico que fueron enviados a la región de La Araucanía, en una de las plantas de producción de la empresa Foodgroup, encargada de envasarlos, en la comuna de San Bernardo.

En una medida preventiva, el Minsal determinó ordenar el retiro de quince productos distintos envasados por esta empresa, y distribuidos a lo largo de todo el país por el Laboratorio Boston, en una acción que considera toda la línea de producción disponible de los productos en tarro, elaborados desde enero a la fecha, que suman más de cien mil unidades.

Se trata de una variedad de productos NAT 100 y Nutrasure, que se utilizan como suplemento nutricional, o de uso médico para pacientes que requieren un aporte nutricional especial.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, detalló que se está determinando con exactitud las características del material encontrado, y sus posibles consecuencias para la salud, pero el llamado preventivo para quienes lo hayan adquirido es a no consumirlos.

La presidenta del Colegio de Nutricionistas, Cecilia Sepúlveda, advierte que las características del producto agudizan sus posibles afectaciones a la salud, ya que están dirigidas a consumidores que, generalmente, tienen patologías de base que podría agudizar el impacto dependiendo de la dosis suministrada.

El director de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Central, Paolo Castro, señaló que -en base a la información preliminar- no debería haber grandes afectaciones a la salud más allá de problemas digestivos. Sin embargo, el escenario podría ser grave en caso de que haya presencia de materiales pesados como plomo o cadmio, o bien otros virus y bacterias.

Además de un sumario sanitario que se cursó a la empresa involucrada y de una inspección a la entidad elaboradora de los envases, la Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, concurrió hasta la planta elaboradora para hacer una nueva inspección, además de una fiscalización a nivel nacional para garantizar que los productos no se comercialicen en el mercado.