Cerca de 31,6 millones de kilos de alimentos y artículos de primera necesidad aptos para el consumo humano pero destinados a “la basura” ha logrado recuperar una organización chilena sin fines de lucro desde 2010, para redistribuirlos a personas en situación de vulnerabilidad.
Se trata de la Red de Alimentos, que asegura haber alcanzado a más de 234 mil beneficiarios sólo en los últimos 12 meses. Los alimentos fueron distribuidos entre 265 organizaciones sociales que apoyan a personas en situación de vulnerabilidad, entre las regiones de Valparaíso y Bío Bío.
La idea surgió ante las desalentadoras cifras de la pérdida de alimentos en el mundo.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), se estima que a nivel mundial se desechan 1.300 millones de toneladas de alimentos al año, lo que representa ni más ni menos que un tercio de lo que se produce para el consumo humano. Sólo en América Latina, el 34% de la masa comestible se pierde o desperdicia, lo que equivale a 127 millones de toneladas por año.
Al mismo tiempo, 1 de cada 9 personas en el mundo pasa hambre o no tiene los medios para obtener una alimentación adecuada permanentemente.
María Eugenia Torres, gerente general de Red de Alimentos, explica que el rescate no se limita a los alimentos, sino también a pañales, productos de higiene personal y otros, todo a fin de generar un impacto positivo en tres ámbitos: “el social, al entregar estos productos a personas vulnerables; el medioambiental, al evitar la generación de los gases de efecto invernadero producidos por la destrucción; y el económico, al impedir el desperdicio de los recursos invertidos en la elaboración de estos bienes”.
Una red digital
El esfuerzo es también a nivel político, trabajando con distintas autoridades para promover políticas públicas que eviten el desperdicio de productos de primera necesidad -incluyendo al Servicio de Impuestos Internos (SII), los ministerios de Medio Ambiente, Hacienda y de Desarrollo Social- y tecnológico, con el desarrollo de una plataforma tecnológica web y móvil que permita recuperar y distribuir alimentos y otros productos, conectando en línea a las empresas con organizaciones sociales cercanas, en un ambiente logeado y georeferenciado.
Todo esto, a fin de mantener la trazabilidad y seguridad en la entrega, ya que trabaja con un algoritmo que calcula la capacidad de consumo de cada uno de los beneficiarios de estas instituciones y les distribuye la cantidad de productos que requieren, dadas las fechas de vencimiento de éstos.
Esta plataforma tecnológica fue elegida por Google dentro de los cinco proyectos latinoamericanos de innovación social ganadores del Desafío Google.org 2017, certamen al que postularon más de 2.300 iniciativas de cinco países de la región.
Además, explican, contó con el apoyo de Walmart Chile, con quienes en octubre pasado comenzaron la entrega directa de productos que no comercializarán desde sus tiendas de supermercados a las organizaciones sociales beneficiarias de la Red, sin necesidad de pasar por su centro de distribución. Hoy ya son nueve los locales operando y se espera que, al terminar este año, 25 tiendas se hayan incorporado a esta plataforma.
A futuro, la organización trabaja en ampliar su alcance a nivel nacional mediante el uso de dicha plataforma digital, ampliar los tipos de bienes que recuperan enfocándose en frutas y verduras, además de arroz, pastas, legumbres, carnes, huevos y pan; aumentar el rescate de pañales, productos de higiene personal y otros tissue; implementar un nuevo centro de distribución para recibir y distribuir la creciente cantidad de productos rescatados; y seguir impulsando un cambio en las políticas públicas para generar desincentivos a la destrucción de productos y lograr que la primera opción de las empresas no sea destruir cuando los productos estén aptos para el uso o consumo humano.
