Ni siquiera la alta valoración ciudadana alcanzada por el paro de profesores ni la estrepitosa caída en las encuestas de la ministra de Educación, Marcela Cubillos, ha logrado sacar de su posición a la secretaria de Estado y retomar las conversaciones con el gremio para lograr un acuerdo que permita poner término a la movilización docente.

Si bien el principal punto de conflicto es el pago de la mención a educadores de párvulo y diferencial, esta no es una demanda inalcanzable para el Gobierno, por lo que la pugna entre la ministra Cubillos y la directiva del Colegio de Profesores se ha transformado en un gallito político.

Reflejo de aquello, es el condicionamiento que ha hecho la ministra Cubillos para volver a conversar con los docentes, siempre y cuando depongan el paro, pese a que la semana pasada de igual forma negociaron en medio de la movilización.

Aunque el Gobierno ha querido instalar la idea de que la prolongación del paro se debe a pugnas internas en el Colegio de Profesores, su presidente Mario Aguilar, llamó a la ministra a no desviar la atención y buscar en conjunto una solución al conflicto.

El segundo vicepresidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, también salió a negar cualquier división dentro del gremio, asegurando que no son más que excusas del Gobierno para no dar respuesta a los docentes.

En paralelo, senadores de oposición han buscado interceder con el Gobierno, de manera que el Ejecutivo presente una propuesta a los profesores, abordando el tema del pago de la mención a las educadoras diferenciales y de párvulo, como lo indicó el senador de RD, Juan Ignacio Latorre.

A la espera de que se puedan acercar posiciones y con la vacaciones de invierno en la puerta, desde el Colegio de Profesores se aprestan a extender el paro nacional, por sexta semana consecutiva.