La Reforma de Pensiones que está buscando implementar el Gobierno en el país ha generado una serie de discusiones a nivel nacional; ya sea en las esferas políticas del Congreso y los partidos como también en la ciudadanía.

En el detalle, el proyecto de ley tiene como objetivo aumentar el porcentaje de cotización, de un 10% a un 14%, además de incrementar el aporte del Estado al Pilar Solidario, de un 0,8% actual a un 1,1% del Producto Interno Bruto (PIB), generando así mejores pensiones en la clase media.

Lo anterior, según plantea el Ejecutivo en el sitio web oficial de la reforma.

Sin embargo, el alcance real de la reforma ha sido cuestionado por la oposición, ya que aseguran que el proyecto beneficiará a las AFPs, que no ayudará a los más pobres en Chile y que tampoco se solucionará la brecha de género en esta temática.

Justamente este último punto es el que aún no ha sido abordado del todo en la discusión de la reforma: las mujeres reciben hasta 30% menos en sus pensiones, promediando a nivel país cerca de $135 mil, según consigna Diario Financiero.

En ese sentido, un estudio de la corporación Ciedess, dependiente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), reveló cuáles podrían ser las jubilaciones de las chilenas si se siguieran los modelos utilizados en países europeos.

El ejemplo más llamativo es el de Noruega.

Mientras que en Chile la edad de jubilación de la mujer se encuentra en los 60 años y se cotiza, hasta el momento y de forma intermitente, un 10%, en el país nórdico la mujer deja de trabajar a los 67 pero cotiza mensualmente mucho más: un 29,40%, por al menos 40 años para recibir la pensión completa asegurada, indica el medio.

Haciendo el cálculo y llevando ese modelo a Chile, la pensión promedio de la chilena podría pasar de los $135 mil mencionados anteriormente a casi $675 mil. Es decir, un aumento del 397%.

Otros ejemplos rescatables son el de Suiza, Reino Unido, España, Japón y Finlandia, donde coinciden mayores porcentajes de cotización y más años de trabajo, según el mencionado medio.

Se trata de modelos que no sólo podrían beneficiar a la mujer, sino que a los hombres por igual. Sin embargo, el aumento de cotización y la edad de retiro son temas sensibles en la población ya que significa, a la larga, recibir un sueldo líquido menor debido al recorte de previsión social; además de un incremento en los años de empleo.

Así todo, dichos ejemplos pueden aportar a la discusión que aún se mantiene a nivel nacional por la Reforma Previsional y los efectos que está podría tener en Chile.