A través de una publicación en su cuenta de Facebook, el diputado de RN, Eduardo Durán Salinas, confirmó su renuncia a la junta de oficiales de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal, e hizo patente sus diferencias con su padre, el obispo Eduardo Durán Castro.

El parlamentario comenzó haciendo un recuerdo de su vida ligada a la iglesia evangélica, así como de las labores que habría realizado su padre durante sus 15 años de ejercicio como pastor.

“Hoy, cuando situaciones que han afectado la imagen de la iglesia a través de los medios de comunicación, debido a declaraciones de mi padre, como también a situaciones de su vida privada, que posiblemente todos tengamos una opinión definida al respecto, con gran dolor estoy presenciando un escarnio público sin misericordia a quien es nuestro pastor y obispo”, lamenta Durán Salinas.

A continuación reconoce los problemas provocados por su padre, así como las discusiones que finalmente gatillaron su renuncia a la junta de oficiales.

“Yo conversé muchas veces con el, tratando de hacerle ver algunas situaciones, lo que nos generó conflictos y desavenencias. Pero lo hice por que amo a mi padre, y eso es lo que se considera lealtad, no callando como muchos que alardean con la palabra lealtad y callaron sin darle un buen consejo. También es verdad que renuncié a la Junta Oficial de Diáconos al no existir las condiciones para salir de esta grave crisis que presenciamos, yo me quemé y algunos oficiales, pero otros callan hasta ahora y otros se desmarcan cuando el barco naufraga“, indica.

Si, mi padre pudo haber cometido errores que afectan la honra de la iglesia, y que el Señor conoce, pero no merece en nada lo que vemos hoy, si hasta es tratado como el Señor Durán por sus propios hermanos con total indiferencia y desprecio al siervo que los ha pastoreado por mas de quince años y que ha entregado su vida al servicio”, sentencia.

Finalmente, Durán Salinas hace un reconocimiento a su madre, Raquel Salinas, cuyo quiebre en la relación con el obispo Durán -y el anuncio de este de volver a casarse con otra mujer- fueron claves en el distanciamiento de su hijo.