“Está entre las características de los fusiles automáticos usados en Vietnam, M-16, el AK-47, fusiles SIG 556 (…) o también a subametralladoras como la UZI o parecidas a ese tipo de calibre”.

Así describió Sydney Houston, consultor de seguridad pública y panelista de Radio Bío Bío, las armas que se ven en el registro de una balacera y lanzamiento de fuegos artificiales en un velorio en La Granja.

En conversación con BioBioChile, remarcó que se trata de armas “que están dando vueltas lamentablemente en las bandas de narcotráfico” y que tienen un alto poder de fuego, con un calibre de guerra subsónico y que genera daño importante en una persona.

Por su parte, durante la tarde de este viernes, el jefe de la Zona Este de la Región Metropolitana, Enrique Bassaletti, confirmó que se trataba de armamento de guerra, cuyo actuar fue repelido por los uniformados con sus stopper calibre 37.

De paso, el especialista aseguró que “los blindajes de la policía chilena tampoco están adecuados para ese tipo de munición”, excepto el GOPE de Carabineros, ya que este armamento “es exclusivamente para el uso de guerra. No es de uso habitual por las policías. Aunque en Estados Unidos o Europa son usados por las policias en operativos antiterroristas”.

Para dimensionar el tipo de arma que se observa en las imágenes, explicó que “es un arma parecida a la que se usó en la muerte del (comunero mapuche) Camilo Catrillanca”, aunque aclaró que un peritaje podría permitir identificar con claridad el arma implicada en la balacera.

También apuntó a las dicifultades para combatir estas situaciones, ya que aseguró que “existen más armas ilegales que armas inscritas, por lo tanto, el arma ilegal es un arma que no existe, por lo que no se puede tener un control (formal) sobre ellas”.

En ese sentido, remarcó que sólo el Ejército y las Fuerzas Armadas tienen legalmente este tipo de armamento en Chile.

Entonces ¿de dónde provienen?. Para comenzar, Houston descartó que organizaciones criminales obtengan estas armas mediante las Fuerzas Armadas y aseguró que ese tipo de casos son menores.

“Vienen de importaciones, por canales ilegales, por pasos no habilitados, de países fronterizos con alto poder de fuego. En Perú y en Bolivia tenemos guerrillas y tenemos muchas armas de fuego. Podrían estar entrando por ahí perfectamente, y también por Argentina. Además de importaciones por Ebay”, que hacen compras por partes y las arman dentro del país, aseguró.

Para cerrar, más allá del caso puntual, repasó el actuar de las autoridades. “La política de control de armas no está abordada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Agencia Nacional de Inteligencia, que estamos al debe como sociedad, como país, ante la comunidad”, fustigó.

Por su parte, contactados por BioBioChile, dicha subsecretaría se comprometió a entregar una declaración frente a lo sucedido, aunque hasta el cierre de esta edición no se recibió respuesta.