La tarde de este miércoles, la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados despachó en tiempo récord, aprobando en general y en particular, el proyecto de Ley respecto del financiamiento de la cumbre COP25, a realizarse en diciembre.
La iniciativa entró sobre tabla durante la jornada y también fue revisada por la Comisión de Hacienda de la Cámara, la cual aprobó en Sala el proyecto.
Tras ello, la primera semana de abril, el Senado deberá ratificar los 35 millones de dólares, unos 23 mil millones de pesos, que el Gobierno solicitó.
“El proyecto de ley establece la cantidad de 35 millones de dólares para la realización del evento COP25 en nuestro país. Esto forma parte del Presupuesto General para la organización de este evento”, aseguró la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
En ese contexto, la secretaria de Estado, junto con valorar la celeridad del trámite legislativo, también respondió a las críticas que han surgido sobre el hecho que nuestro país no estaría preparado para organizar la cumbre mundial.
“Nosotros quisiéramos haber tenido más tiempo para poder preparar un evento de estas magnitudes, pero la acción climática no permite titubear”, sostuvo en entrevista con el programa Expreso Bío Bío.
Asimismo, la titular de la cartera admitió que hubo una solicitud a la ONU para que el evento se llevara a cabo en enero.
No obstante, la ministra aclaró que “nunca se ha pedido autorización para postergarla, es una carta que se manda dentro del proceso de definición de fechas”.
“Esto es un proceso normal de definición que una vez que se determina la sede, el directorio de las Naciones Unidas decide las fechas en que se haga. Chile manda esa carta diciendo sus preferencias en las fechas y de las dos (la ONU) prefiere el mes de enero”, dijo.
Destacar que la ONU desechó la propuesta de nuestro país, principalmente por motivos religiosos de algunos países de África.
Según precisó la ministra, enero habría sido más idóneo para el correcto desarrollo de la cita planetaria producto que muchos santiaguinos están de vacaciones.
“Santiago está más desocupado, hay mayores disponibilidades para todo el mundo, pero lo más importante es que asistirán todos los países”, considerando que algunos Estados “por fiestas religiosas tenían dificultades para el mes de enero”, explicó.
Sin embargo, la cumbre todavía no tiene confirmado el lugar físico donde se desarrollará, aunque lo lógico sería que se realice en la región Metropolitana.
La cumbre que aborda el calentamiento global tendrá que desarrollarse de forma muy distinta a la APEC, que se está trabajando desde hace dos años. La diferencia es que la COP25 se realiza después de la reunión anual de la ONU en Nueva York, y es una de las más grandes del mundo.
De acuerdo a estimaciones del Ejecutivo, serían 25 mil los extranjeros que llegarían a Chile en el marco de la cita, que también traerá presidentes.
Pero la organización de la COP25 se realiza sin que el Gobierno haya firmado el Acuerdo de Escazú, que busca fortalecer la participación ciudadana y el acceso a la información en la evaluación ambiental de proyectos empresariales.
Parlamentarios anuncian cumbre paralela
Los senadores Juan Antonio Coloma, de la UDI, y Guido Girardi, del PPD, anunciaron la realización de una cumbre paralela de parlamentarios de todo el mundo en torno a la COP 25.
El senador Coloma manifestó que la Conferencia del Cambio Climático es un hito mundial que requiere el compromiso parlamentario para materializar a nivel legislativo los acuerdos que se adopten en la cumbre climática.
“Siempre que hay una COP, hay una parlamentaria simultánea, justamente para involucrar a los parlamentarios en todo el esfuerzo mundial que hay que realizar también a nivel gubernativo”, señaló.
En este mismo sentido, el senador Guido Girardi señaló que es fundamental que parlamentarios de todo el mundo se comprometan en viabilizar los acuerdos que se adopten en la COP25.
“Vamos a hacer una cumbre parlamentaria, porque muchas de las decisiones que se toman en la COP quedan ahí y no se implementan”, señaló.
