El presidente de la República, Sebastián Piñera, defendió este jueves la idea de bajar hasta los 14 años la edad mínima para el control preventivo de identidad, tras las críticas sobre entregarle más facultades a las policías.
Después de que la oposición, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Defensoría de la Niñez manifestaran serios reparos a la iniciativa del Gobierno por entregarle más atribuciones a Carabineros y también atentar contra los derechos de los niños, el mandatario utilizó las redes sociales para explicar en detalle el plan Calle Segura.
En específico, trató el proyecto que enviarán la próxima semana al Congreso que busca rebajar a 14 años la edad mínima para que la policía curse el control preventivo de identidad. No sólo eso, también pretende entregar facultades a Carabineros para que pueda inspeccionar la vestimenta de cualquier joven desde esa edad.
El presidente en Twitter sostuvo que “(el proyecto) permitirá a Carabineros hacer controles con más facilidad, incluyendo inspección de vestimentas, mochilas y accesorios cuando corresponda, para prevenir y evitar con mayor eficacia los delitos”.
Agregó en otro mensaje de la misma red social que “también se extiende este control a jóvenes mayores de 14 años, porque entre el 20% y el 30% de los delitos violentos (robos con violencia, portonazos, emboscadas, etc.) los cometen jóvenes”.
Según el mandatario, de 4,4 millones de controles de identidad realizados, en 1,7 millones existían antecedentes policiales, “lo que refleja buen uso de este instrumento”. Además, argumentó que se ha podido detener con esto a 100 mil personas y sólo ha habido 38 reclamos.
“La primera preocupación de los chilenos es la delincuencia y narcotráfico. La primera prioridad de nuestro Gobierno es combatir con mayor eficacia esa delincuencia y narcotráfico”, dijo a través de su cuenta de Twitter.
Además de una “Ley Antiportonazos”, dentro de su Agenda de Seguridad Ciudadana, incluye una modernización de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), el aumento de más de 3 mil carabineros en las calles y una importante inversión en tecnología, como cámaras y drones.
El presidente pidió a la ciudadanía a que “no se deje confundir”, ya que las propuestas están dentro de los instrumentos democráticos y constitucionales, según dijo.
Por su parte, en Chile Vamos, entendiendo que este tema genera debate en la ciudadanía, llamaron hacer el análisis sobre la propuesta, como lo señaló el diputado UDI, Jorge Alessandri.
“¿Estamos dispuesto a ceder algo de nuestra libertad a cambio de mayor seguridad? Para una persona de bien, que no está pensando en delinquir, ¿es aceptable que le pidan cédula de identidad a él y a sus hijos mayores de 14 años, a cambio de tener mayor seguridad en la vía pública?”, reflexionó Alessandri.
Pero en la oposición no están de acuerdo con el proyecto que forman parte de la agenda de seguridad de la Moneda. El presidente del Senado, Jaime Quintana, así se lo planteó al presidente Piñera durante la reunión sostenida este jueves en La Moneda. Quintana indicó que es inconveniente la propuesta en momentos en que se trabaja legislativamente en una política proinfancia.
“Analizamos incluso estadísticas sobre la inconveniencia de plantear un proyecto tal cual como se ha mencionado, más aún cuando somos los primeros en reconocer que hay una voluntad auténtica del Gobierno en avanzar en materia de infancia vulnerada y que claramente esto puede afectar ese avance”, aseveró Quintana.
“Blancas palomas”
Pero el punto más criticado de la jornada, y que incomoda a La Moneda en el debate, es la estrategia comunicacional que utilizó el diputado de Renovación Nacional (RN) Gonzalo Fuenzalida.
En un afiche que colgó en redes sociales se leía la frase: “No todos los menores de edad son blancas palomas”. Junto a ella, la ilustración de un niño con polera a rayas y antifaz negro, sosteniendo un cuchillo en la mano con el que apuntaba a una paloma, a la que le dice: “Entrega todo”.
La situación que generó rechazo y abrió el debate político. El diputado socialista, Leonardo Soto, aseguró que era una mala medida que busca inventar una polémica.
“Sin duda es una medida creativa para inventar una polémica que, como digo yo, sustraiga el fracaso del Gobierno, que es evidente en materia de seguridad pública. Pero creo que no corresponde estigmatizar o denigrar a todos los menores de edad mediante esas caricaturas”, dijo Soto.
En una posición similar, la diputada Andrea Parra, del Partido Por la Democracia (PPD), criticó que no se ponga el foco en los “verdaderos problemas de seguridad pública, que son hoy día las drogas, el narcotráfico”.
