Las reacciones por la salida de Raúl Celis Montt desde su cargo de presidente del directorio de Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) –donde estuvo menos de seis meses– continuaron desde la oposición.

El diputado socialista Marcelo Díaz dijo que su renuncia fue la gota que rebalsó el vaso frente a un hecho en donde la concesionaria TPS no ha dado señales de solución en un conflicto entre privados, pero con alcances de interés publico.

Por eso, el rol de Celis era clave para buscar acercamientos, algo que según el no ocurrió.

Desde Revolución Democrática, el senador Juan Ignacio Latorre también cuestionó el rol de Celis por no poder generar una relación contractual firme con TPS para así evitar este conflicto.

En tanto, el diputado del PPD Rodrigo González criticó directamente a la ministra de Transportes, Gloria Hutt, porque -a su juicio- el Ejecutivo ha sido incapaz de operar con firmeza para la reanudación de la actividad portuaria en Valparaíso y llamar a la concesionaria Terminal Pacífico Sur para sentarse a negociar.

Además, según los cálculos del parlamentario, este conflicto le habría generado una pérdida de al menos 400 millones de dólares al país hasta la fecha.

El cargo de Celis ahora será ocupado por el actual vicepresidente de EPV, Raimundo Cruzat, quien queda a la espera de dos posibles escenarios.

Primero, la confirmación en este puesto por parte del directorio de esta compañía estatal o, segundo; su nombramiento de manera directa desde el Sistema de Empresas Públicas (SEP).