Una jornada clave en la investigación por la muerte del comunero Camilo Catrillanca se vive este domingo, luego de que el gobierno reconociera que los carabineros involucrados destruyeron la grabación del operativo y mintieron al respecto, acción por la que fueron dados de baja.

Además el Gobierno aceptó la renuncia del general Mauro Victoriano, jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, y de Iván Contreras, prefecto de las Fuerzas de La Araucanía, sumando así 6 los funcionarios que se apartan de la institución por su eventual responsabilidad en el caso.

Los nuevos antecedentes dan un giro en el caso, que está adquiriendo carácter de homicidio.

En ese sentido, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, tuvo una difícil participación en el programa de análisis de Canal 13, Mesa Central, donde debió enfrentar los cuestionamientos de los panelistas por la acción de Carabineros y el apoyo del Gobierno, sobre todo tras la presentación del especializado Comando Jungla.

Consultado sobre si consideraba que la muerte de Catrillanca podía describirse como un asesinato o crimen, Ubilla aceptó que la investigación estaba orientándose bajo esa figura.

El fiscal ya habló hoy de homicidio, hace un rato atrás“, reconoció el Subsecretario.

“¿Y usted está de acuerdo como gobierno?”, le interpeló el periodista Iván Valenzuela.

Creo que las cosas van avanzando en ese sentido“, fue su conclusión.

Ubilla también fue lapidario con el funcionario de Carabineros responsable: “La forma (mentir) no tiene ninguna razón de ser, destruyó información que es aún más grave”. Sin embargo, consultado si el gobierno se haría parte de una acción judicial en su contra, el Subsecretario no quiso aventurarla.

“Ayer pudimos en manos de la fiscalía toda la información. ¿Qué mayor acción que esa?”, sentenció.

Eso sí, hizo una distinción con el actual alto mando de Carabineros, encabezado por el general Hermes Soto. “La diferencia es que antes se debía llegar al fin de la investigación judicial para que se tomaran acciones. Este alto mando las tomó de inmediato“, indicó Ubilla.

Recordemos que un punto de inflexión en el caso fue la difusión del testimonio del adolescente de 15 años que se encontraba junto a Catrillanca cuando recibió el disparo. El menor de edad declaró ante el Instituto de Derechos Humanos (INDH) que el carabinero que baleó al comunero había retirado la tarjeta de la cámara que registró el incidente, cambiándola por otra en blanco.