Dos son los aspectos fundamentales que se deben analizar en el presupuesto de la nación en cuanto a Educación Superior se refiere: la instalación del sistema de cálculos que deberá llevar adelante el comité de expertos y cuánto será el presupuesto destinado para ciencia e investigación.

Por ello, el exjefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Francisco Martínez, señaló que es necesario para establecer un análisis certero, esperar a que se establezca este panel una vez que el Gobierno designe a los nombres que lo conformarán, lo que hasta ahora no ha ocurrido.

Martínez indicó que ello aún está pendiente, por lo que el criterio fundamental que debe regir -a su parecer- es que el traspaso de la responsabilidad del financiamiento al Estado vía gratuidad, no conduzca a un desfinanciamiento de la Educación Superior, porque sería un despropósito, señala, por lo que se deben reflejar correctamente los costos.

Además, aseguró que hasta ahora la implementación de esta política se ha basado en las cifras económicas que regían al momento de instalar la gratuidad vía presupuesto el año 2015, por lo tanto es una situación temporal que debe corregirse con la implementación del sistema permanente.

En esa línea también se manifestó Rafael Correa, rector de la Universidad de O’Higgins, quien señaló que las declaraciones que realizó su par de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, en entrevista con El Mercurio, respecto a lo perjudicial que ha sido esta política para las instituciones, suenan excesivamente apocalípticas.

Una opinión distinta tuvo su par de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, quien respaldó lo afirmado por el rector Sánchez, argumentando que los estudiantes que provienen de sectores más vulnerables, muy difícilmente podrán cursar sus carreras en el plazo de 5 años y medio que establece la gratuidad.

En ese sentido, el rector de la Universidad Católica, señaló que más del 70 por ciento de los estudiantes, -y de ellos el 90 por ciento de los más vulnerables- debe alargar sus carreras por las graves brechas académicas que traen consigo, lo que señala, hará insostenible la situación financiera de las instituciones en un par de años más.