Carlos Ibáñez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y coordinador de “Planet Youth”, -programa de prevención de alcohol y drogas islandés que fue lanzado el pasado mes de marzo en Chile-, manifestó su preocupación por los altos índices de consumo que reveló el primer diagnóstico de la iniciativa.

El programa “Planet Youth”, que ya se ha implementado con alta efectividad en 30 países europeos, llegó a nuestro país con la promesa de disminuir los altos consumos de sustancias entre los adolescentes, a través de una estrategia de prevención comunitaria.

Este plan, es liderado en el país por Clínica Psiquiátrica Universitaria de la U de Chile, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), y la Sociedad Chilena de Pediatría, comenzó a funcionar de forma piloto en las comunas de Colina, Renca, Melipilla, Las Condes, Lo Barnechea y Peñalolén.

El pasado 2 de octubre entregó el programa entregó al gobierno los resultados de su primer diagnóstico, donde se revelaron cifras alarmantes: de los más de 8 mil estudiantes de segundo medio encuestados, el 40% reconoció haberse embriagado y casi el 30% admitió que ha fumado marihuana.

Ante esta situación, el coordinador del “Planet Youth” en chile afirmó que la marihuana “aumenta la deserción escolar y disminuye los logros académicos”.

Además Ibáñez explicó que estos resultados eran esperables, porque van en la misma línea de las cifras que manejan en otras encuestas escolares realizadas anteriormente. Asimismo, señaló que los expertos islandeses les llamó la atención el nivel de precocidad en el consumo de marihuana de los estudiantes chilenos.

“En Islandia, en su peor momento el consumo de marihuana llegó a un 17 por ciento, y eran el país de mayor consumo en Europa. Estamos muy mal en eso”, sostuvo el psiquiatra.

En tanto, respeto a quienes afirman que la marihuana es una droga poco nociva el profesional indicó que “dos de cada tres adolescentes que están en tratamiento en Chile es por marihuana, entonces, el mito de que es segura, natural y que no es un motivo por el cual hay que preocuparse, ha generado que aumente mucho el consumo, se disminuya la percepción de riesgo y se normalice entre los adolescentes”.

Para disminuir el consumo prematuro de marihuana en los adolecentes chilenos, el acadmémico destacó que los padres de los menores deben informarse y conocer a los padres de los amigos de sus hijos, con el fin de crear lazos de confianza y prevenir el consumo cuando es posible.

Por último se destacó que el Gobierno haya mostrado preocupación por apoyar el programa y haya decidido extenderlo a 20 comunas durante el próximo año.