Durante este 2018, la Policía de Investigaciones (PDI) ha desarrollado 1.750 controles a extranjeros. El lunes pasado concretó nuevas revisiones, en una ronda masiva que realizó la institución por orden del Ejecutivo.

La Moneda solicitó a la PDI que incremente las fiscalizaciones para expulsar de Chile a aquellos migrantes que estén en situación irregular o que hayan cometido delitos graves en su país de origen, como lo detalló el ministro del Interior, Andrés Chadwick.

Según el director del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, algunos extranjeros no pudieron regularizar sus papeles, porque no fueron debidamente informados, no contaban con dinero o no tenían algún documento para concretar el trámite.

Según detalló el Gobierno, las personas que sean identificadas con estadía irregular o con causas penales pendientes, tendrán derecho a defensa, pero el proceso podría terminar con una multa o la expulsión de Chile.