Este sábado, la oficina de ética de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que la dieta que recibe Michelle Bachelet en su calidad de expresidenta es un derecho, pese a las críticas que han emanado desde la oposición argumentando que los protocolos del organismo lo prohíben.

En ese sentido, los parlamentarios oficialistas agradecieron la aclaración de la ONU, pero insistieron en que los parámetros de la organización no serían los mismos para todos sus funcionarios.

Lo anterior ocurre en el marco de la ratificación en el cargo por parte de la Asamblea General de la ONU a Bachelet como alto comisionado para los Derechos Humanos.

La alcaldesa de Providencia, Evelyn Mattei, aseguró que la exmandataria debería renunciar a la dieta que recibe en su calidad de expresidenta, ya que es incompatible con el cargo que deberá desempeñar en la entidad.

Pero este sábado la oficina de ética de la ONU respondió a estos cuestionamientos y aclaró que los miembros del organismo no pueden aceptar ningún favor regalo o remuneración de cualquier gobierno con el fin de garantizar la independencia de sus labores.

Sin embargo, el mismo informe consideró que la pensión de Bachelet es un derecho que ella tiene en su calidad de expresidenta.

El diputado de la UDI, Jorge Alessandri, había solicitado una reunión con el secretario general de la ONU para discutir el caso de Bachelet.

No obstante, con la respuesta que la propia organización envió el parlamentario, aseguró estar conforme; aunque manifestó no comprender la razón por la cual las exigencias que se aplican a Bachelet no son las mismas que a otros miembros de la ONU.

El presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, aseguró que nunca comprendió las razones del origen de la polémica y apuntó a las intenciones que la alcaldesa de Providencia tenía con esta situación.

Haciendo caso omiso a esta polémica, la expresidenta, Michelle Bachelet, se despidió del país a través de un video en redes sociales en el cual defendió las reformas impulsadas en sus dos mandatos y aseguró que se mantendrá al tanto de todo el acontecer en Chile.

Consultados por esta situación, algunos parlamentarios de opocisión calificaron esta polémica como algo “rasca” que no merecía mayores explicaciones.

Sin embargo, aseguraron que esta fue ideada en el oficialismo para afectar la imagen internacional de la expresidenta Michelle Bachelet.