Esta mañana de viernes, la Corte Suprema elegirá a su nuevo presidente por los próximos dos años, el cual comenzaría a cumplir sus funciones a partir del 6 de enero y cuya elección tiene a dos candidatos en la mira: Guillermo Silva y Haroldo Brito.

Sin embargo, se reveló que la decisión ya estaría tomada y sería Brito quien cumpliría el rol; todo a partir de la reunión que tuvo este jueves el actual presidente del órgano, Hugo Dolmestch, con el presidente electo, Sebastián Piñera.

Lo anterior, luego que una fuente que estuvo presente en dicha cita señalara que, con libreta en mano, Piñera le preguntó en varias oportunidades a Dolmestch su inquietud por saber quién será el nuevo presidente del tribunal máximo del país.

Visiblemente incómodo, la actual autoridad máxima del poder judicial contestó: Haroldo Brito.

Con 69 años y masón, Brito es considerado del ala izquierda de la Corte Suprema y es expresidente de la Asociación Nacional de Magistrados y líder de los jueces que piden profundas reformas en la estructura de este poder del Estado.

Además, es pareja de la fiscal de la Corte Suprema, Lya Cabello, situación que le generó trasladarse de la sala penal a la laboral para evitar inhabilidades.

Brito, junto al actual presidente Hugo Dolmestch, y el jubilado supremo Juan Araya, participaron en la cena del 16 de abril de 2003 en casa del abogado Gabriel Cáceres, donde estuvo el abogado Darío Calderón y cuyo invitado principal era nada menos que el ministro del interior de la época, José Miguel Insulza.

En ese momento, hubo muchos cuestionamientos pues la cita se registraba en plena investigación por el caso de corrupción conocida como MOP-Gate que golpeó duro al gobierno de Ricardo Lagos.

Aunque los 3 eran ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago, y no fallaban el caso, la cena provocó hasta una declaración del pleno de la Corte Suprema reconociendo un daño a la imagen del Poder Judicial.

La reunión, donde los unía la masonería, se produjo 24 horas después que la ministra Gloria Ana Chevesich dispusiera del procesamiento de 22 personas en el caso Mop-Gate, entre ellos el ministro de Obras Públicas, Carlos Cruz.