Aunque fue recién estrenado en 2016, el sistema de educación universitaria bajo régimen de gratuidad se anotó su primer triunfo luego de que el Ministerio de Educación (Mineduc) informara que sus beneficiados tuvieron un menor índice de deserción que los estudiantes en régimen de pago normal.

Según recoge el segmento Economía y Negocios del diario El Mercurio, mientras el promedio de retención de los planteles universitarios el año pasado alcanzó un 77.9%, el de los estudiantes acogidos a la gratuidad fue de 86,7%.

“Estos datos evidencian que la posibilidad de estudiar con gratuidad genera un compromiso de los estudiantes con ellos mismos y con la sociedad”, indicaron desde el Mineduc.

Desde que se implementó el sistema de gratuidad el año pasado, 128 mil estudiantes resultaron beneficiados. De ellos, 48.555 eran alumnos de primer año. En 2017, 4.142 no utilizaron el beneficio (8.5%), ya sea porque se inscribieron en un plantel que no se adscribió a la gratuidad o porque no se matricularon en ninguna institución educacional.

Sin embargo esto no significa que lo hayan perdido definitivamente. “La gratuidad da la posibilidad de que los alumnos suspendan sus estudios y luego los retomen, manteniendo su beneficio“, explicó el Mineduc a El Mercurio, que solicitó la información mediante la Ley de Transparencia.

Una voz de advertencia sin embargo fue la que expresó la ingeniera comercial con mención en economía y docente de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica, Verónica Santelices, quien expresó que “puede ocurrir que los alumnos con gratuidad estén estudiando decisiones no tan apegadas a su vocaciones, sino que relacionadas con las condiciones de financiamiento”.

Recordemos que la gratuidad ha provocado fuertes choques entre oficialismo y oposición, e incluso dentro del mismo bloque de gobierno que lo promueve. En julio recién pasado la Cámara de Diputados aprobó mantener la gratuidad en un 60% para 2018, lo que fue criticado por la candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, y el diputado Giorgio Jackson, quienes calificaron la acción de la Nueva Mayoría como una forma de “mantener y eternizar el endeudamiento” a través del Crédito con Aval del Estado (CAE).