La presidenta Michelle Bachelet otorgó una entrevista al programa de TVN, ‘El Informante’, donde se refirió a la contingencia política, económica y el legado de su administración en La Moneda.

Una de las declaraciones más llamativas que hizo la mandataria la realizó tras ser consultada por el conductor, Juan Manuel Astorga, respecto a la aparición del Frente Amplio y de nuevas organizaciones alejadas de la “izquierda tradicional”.

“No vemos una gran irrupción de gente, por ejemplo, de clase media o gente de clase obrera. No he visto yo, a lo mejor existen. Más bien son los hijos de...”, señaló Bachelet.

La autoridad citó una investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que constata que en la política de Chile el “poder está en la élite” y que con estos grupos (en referencia al Frente Amplio) ocurre lo mismo.

“No es que haya habido una irrupción masiva social, que democratiza mucho más”, explicó.

La jefa de Estado dijo que era importante que los políticos y las instituciones recuperen la confianza de los ciudadanos, agregando que durante los 9 meses de gobierno que le restan “no lo podrá cumplir”.

“Confío” en Villalobos

Otro tema que se abordó durante la entrevista fue el fraude al interior de Carabineros, donde Astorga le interrogó sobre el general director de la institución, Bruno Villalobos, quien sigue en el cargo, pese a diferentes peticiones de que sea destituido.

“Cuando él me ha dicho que no tiene ninguna relación con esto, yo confío”, contestó la Presidenta, agregando que “en Chile cuando hay cualquier problema se quiere ‘cortar la cabeza"”.

Bachelet indicó que Villalobos ha colaborado en la investigación por el millonario fraude en Carabineros, cifrado de momento en los $22.500 millones, una vez que se reveló.

Respecto a los hechos de violencia en La Araucanía, la gobernante señaló que han “habido actos terroristas” en la región, pero que considera que la solución no apunta a incrementar la represión en la zona.

Finalmente, la mandataria se refirió al legado de su segundo gobierno, enfatizando que en un programa con tantas reformas, “pocas se ven al día siguiente”.

“Ha sido más complejo por varias razones (…) al fijarse un programa de transformaciones que tocan intereses, obviamente que es más complicado”, concluyó Bachelet.