Unos 600 millones de dólares declaró Sebastián Piñera al Servicio Electoral, tras inscribir su candidatura a las primarias de Chile Vamos.
Se trata de una extensa Declaración de Intereses y Patrimonio de unas cien páginas, donde detalla su fortuna, donde a diferencia de las campañas pasadas de 2010 y 2014, debió precisar el valor de sus activos, informó La Tercera.
No obstante, llamó la atención el monto debido a que según la revista estadounidense Forbes, que evalúa el patrimonio de los millonarios alrededor del mundo, y que en su último informe de marzo estimó la fortuna de Piñera en 2.700 millones de dólares.
Esto último se explicaría en que la nueva Ley N°20.880 sobre probidad en la función pública y prevención de los conflictos de interés, no exige incluir los bienes de la familia, tal como lo hace Forbes.
Asimismo, la legislación chilena pide entregar el avalúo fiscal de las propiedades, y el valor libro o el valor corriente de las sociedades, cifras que son menores a los avalúos comerciales.
También, en el caso de las acciones de una sociedad, se informa sólo el monto del porcentaje que posee Piñera y no el total.
De esta forma, no es de extrañar que el patrimonio informado alcance a un 20% de lo publicado por Forbes. Todo lo cual, quedará en evidencia en los próximos días cuando se conozca la declaración completa en los próximos días.
Al respecto, desde el equipo del candidato presidencial emitieron un comunicado, aclarando que la decisión de no incluir al resto de los integrantes de la familia Piñera, como Cecilia Morel y sus hijos, se debe a que realizaron su propia Declaración de Intereses y Patrimonio.
Pero además, se clarificó respecto de la diferencia en el monto informado al Servel y lo publicado por Forbes, debido al formato de la Declaración de Intereses y Patrimonio.
“Las estimaciones del valor patrimonial a partir de la DIP no necesariamente reflejan y pueden subestimar el verdadero valor económico del patrimonio del declarante, ni mucho menos el valor económico del patrimonio familiar”, señala.
