El relato de una niña de 10 años en un libro de reclamos de una tienda fue ampliamente compartido en redes sociales y despertó el debate sobre acoso callejero.
En él, la menor cuenta cómo se sintió cuando un hombre mayor le lanzó un beso al aire mientras iba a buscar una prenda de ropa para mostrársela a su mamá.
“Había un señor viejo que me tiró un beso al aire a la cabeza y me dio asco, enojada y me dio ganas de llorar (sic)”, indica el texto escrito con letra de niña en el libro de reclamos de la tienda.
“No me gustaría que esto le pasara a otras niñas”, concluye.
En la legislación actual, las situaciones de acoso callejero no se encuentran tipificadas. Incluso, para el abogado penalista Reiniero García, la actual norma “tiene una pésima redacción”.
“Es tal la amplitud de las normas de los delitos sexuales que la verdad, pueden meter a cualquiera en un problema”, indicó.
“En este caso, pudiera tener cabida una acción legal y para quetuviera éxito, se tiene que probar que dentro de la cabeza del sujeto estaba la intención de provocar un efecto acosador, de cometer el delito. La forma de plantearlo es súper complicada“, concluye.
Al respecto, el Observatorio Contra el Acoso Callejero impulsa la campaña “Respeto Callejero”, que busca aprobar un proyecto de ley que tipifica el delito de acoso sexual callejero en el Código Penal, incorporando conceptos como tocaciones indebidas, roces o presión de genitales contra el cuerpo.
Asimismo, considera la penalización de actos verbales y no verbales, la captación de imágenes del cuerpo de otra persona, abordajes intimidantes, persecuciones y exhibicionismo.
La iniciativa se encuentra siendo tramitada en el Congreso desde marzo de 2015.
