“Si no les ofende, es que son uno de los dos”, así describe su obra la cineasta francesa Chloé Fontaine, quien escribió, produjo y actuó un corto llamado “Soy Ordinaria”, que desde hace unos tres meses circula en las redes sociales.

La secuencia de ficción muestra cómo las violaciones pueden llegar a normalizarse en las relaciones de pareja. En el clip se ve a una joven pareja que está recostada hablando sobre ver una pelìcula. De pronto, él comienza a ponerse cariñoso, pero ella dice que no desea tener relaciones sexuales. Ante esto él le pregunta: “¿Qué pasa, ya no me quieres?”. Ella le responde que simplemente está cansada.

Él ignora la voluntad de su novia y comienza a intentarlo nuevamente, pese a que ella evidentemente no quiere. No hay forcejeo, ni golpes, ni resistencia férrea de la mujer, pero su cara perdida mientras él está sobre ella, lo dice todo.

El video, que dura apenas dos minutos, es bastante revelador, pues el concepto que tenemos de los violadores es el del tipo desconocido que acecha a sus víctimas en un lugar oscuro. Sin embargo, la violación puede ser parte de tu vida sin que ni siquiera lo hayas notado.

“El motor que me llevó a hacerlo fue una discusión con una amiga”, señaló Fontaine, de 25 años, al diario El País.

“Me contó que una noche, al volver a casa con su pareja, todo iba bien hasta que se fueron a la cama. Él quería hacer el amor, ella no. Se puso a insistir, más y más. Ella siguió diciéndole que no le apetecía. Y él insistía. Ella me dijo: ‘Yo no quería nada, pero era la única solución para que me dejara tranquila, ¿no?"”, reveló la joven cineasta, agregando que ella le dijo que eso era una violación, pero que su amiga se negaba a aceptarlo. “No puede ser una violación. Es mi novio”, respondió ella.

Tras escuchar este testimonio, comenzó a buscar otros y encontró varios. En tanto, de forma paradójica, la película que el joven quiere ver con su novia (y que la obliga a mirar) es “Irreversible”, un crudo drama francés de 2002 que se centra en una terrible violación.

Revisa a continuación el corto protagonizado por la propia Fontaine.