El avance del coronavirus se visualiza imparable.

Los gobiernos, sobre todo los europeos, adoptaron medidas como la cuarentena nacional (Italia) o el estado de alarma (España).

Nada de eso parece tener efecto inmediato. Este fin de semana murieron más de 200 personas en territorio italiano y el domingo sumaron 100 muertes en España, para un total de 288 fallecidos en lo que va de la pandemia.

Rusia, por estos días, se ve más sacudida por un evento político, más que por el avance del coronavirus.

Según la agencia de noticias France-Presse, el presidente Vladimir Putin firmó hace algunas horas el decreto ejecutivo que le permite afianzar su mandato hasta el año 2036, algo que ha generado malestar en la oposición, más que lo que Covid-19 en la población.

Con una población de 144 millones de habitantes, Rusia registra hasta la fecha 45 casos de esta enfermedad.

Periódicos en Europa como El Mundo, han informado de los procedimientos, tanto sanitarios como legales, aplicados por el gobierno de Putin.

En un inicio, el mandatario ordenó el cierre de las fronteras y la puesta en cuarentena de todo viajero que ingresara a Rusia procedente de China, Corea del Sur, Irán, Italia, Francia, Alemania y España. Fueron llevados a un edificio donde, a medida que llegaban más personas, otras eran enviadas a sus domicilios para cumplir el aislamiento por dos semanas.

Anticipando lo sucedido en otros países donde la cuarentena ha sido tomada como vacaciones o visitas a lugares de recreación, Putin estableció una pena de 5 años de prisión para quien fuera sorprendido fuera de su casa, en lugar de estar cumpliendo la cuarentena.

El decreto de “alerta máxima garantiza su autoaislamiento en el hogar” durante 14 días. Incluso, les advierten que se está utilizando cámaras de reconocimiento facial para detectar al confinado que abandone su lugar.

Existen situaciones excepcionales para salir de casa a distancias adecuadas, entre estas, que una persona viva sola y tenga que sacar a su perro a dar un breve paseo. Eso, entre lo menos urgente pero igual de importante.

AFP
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Denuncias por fallas del sistema

Un estudiante universitario retornó de Irán el pasado 3 de marzo. En el aeropuerto de Moscú tuvo que llenar un formulario y fue fotografiado de frente y de perfil, como el resto de viajeros. Además de los datos necesarios, recibieron un chequeo médico, cuyos resultados le serían enviados en las próximas horas.

El joven no recibió nada, pero dijo que al tercer día se puso en contacto con las autoridades sanitarias. La respuesta fue que si no lo habían llamado, es que todo estaba bien con su salud.

Asegura que salió a tirar la basura de su domicilio, pero tardó 20 minutos para volver a entrar a su casa, donde la policía lo esperaba afuera para mostrarle una foto suya, presuntamente incumpliendo la cuarentena. Recibió una sanción económica pero no está claro si será citado a tribunales para responder por algún delito.

Por el momento, la preocupación de algunos rusos son los criterios que utilizará el ministerio público para castigar a los que supuestamente incumplan la normativa.

“Este punto es muy problemático y es difícil decir cómo sucederá esto en la práctica. Muy probablemente se usarán testimonios sobre contactos y la existencia de un diagnóstico idéntico establecido en dos personas en contacto, pero por ahora todo parece bastante vago”, aseguró Alina Chimbireva, experta en medicina legal y directora de Melegal.

 AFP
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