“Se trató de un acto decisivo contra aquellos que amenazan a Irán. Aquellos que debían recibir el mensaje de Irán lo recibieron definitivamente”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kananí, afirmó este lunes que los ataques con misiles contra Irak, Siria y Pakistán de la semana pasada fueron un mensaje, pero no aclaró a quién exactamente.

“Se trató de un acto decisivo contra aquellos que amenazan a Irán. Aquellos que debían recibir el mensaje de Irán lo recibieron definitivamente”, dijo Kananí en una rueda de prensa en Teherán.

Esa afirmación fue la respuesta a la pregunta de si los ataques a los países fueron un mensaje a Israel, un hecho que Kananí no clarificó.

El diplomático afirmó que Teherán “es sensible a su seguridad nacional y a la seguridad de sus ciudadanos” en una nueva justificación por los ataques de la semana pasada.

Y lanzó un mensaje a Israel en referencia a la muerte el sábado de cinco miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos dos generales, en Siria, en un ataque del que Teherán culpó a Israel.

“Los crímenes sionistas (Israel) no quedarán sin castigo. Irán responderá a su manera a los crímenes israelíes”, aseguró.

Irán atacó con misiles y drones la semana pasada objetivos del Estado Islámico en Siria, supuestas bases israelíes en Irak y un grupo extremista suní en Pakistán, con los que dijo que quería vengar a las víctimas de los atentados de Kerman y Rask, además de la muerte de tres miembros de la Guardia Revolucionaria.

Teherán aseguró que el ataque en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, iba dirigido contra el cuartel general de seguridad de Israel en la zona, y en el mismo murieron cuatro personas.

En Pakistán, sus bombardeos provocaron la muerte de dos niños e Islamabad respondió con sus propios ataques en territorio iraní contra supuestos grupos terroristas, que causaron nueve muertos.

Pocos días después, un ataque contra un edificio residencial en Damasco causó la muerte de los cinco miembros de la Guardia Revolucionaria, que trabajaban como asesores militares en el país árabe, además de cuatro sirios contratados por las milicias iraníes, dos libaneses y un iraquí.

Tres de los muertos, entre ellos dos generales, fueron enterrados hoy en Teherán, entre llamadas a la venganza contra Israel.

Los bombardeos iraníes se producen en un momento de máxima tensión en Oriente Medio por la guerra en Gaza, y en medio de repetidos ataques por parte de milicias proiraníes de Irak contra posiciones de Estados Unidos en el país y en Siria.