El Ejército de Israel afirma que todas las víctimas mortales son miembros de grupos armados palestinos.

El Ministerio de Salud palestino elevó este martes a diez los palestinos muertos y más de un centenar los heridos en el marco de la operación lanzada en la madrugada del lunes por el Ejército de Israel en la ciudad de Yenín, situada en el norte de Cisjordania.

“El balance de la agresión israelí en Yenín ha aumentado a diez mártires, después de que se hallara esta mañana un cuerpo en Ibn Amer Meadou. Además, hay unos cien heridos, 20 de los cuales están en estado crítico”, indicó el ministerio en un breve mensaje en su cuenta en la red social Facebook.

Fuentes militares israelíes indicaron a Europa Press que el Ejército de Israel descarta que entre los muertos haya civiles y han especificado que varias de las víctimas han sido ya identificadas como miembros de Yihad Islámica y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Por su parte, Yihad Islámica ha dicho que los muertos tenían entre 16 y 23 años, señalando que “la brutal agresión no quebrantará la valiente voluntad de Yenín”, al tiempo que ha subrayado que “los combatientes de la resistencia seguirán luchando a pesar de los sacrificios, y todas las opciones están sobre la mesa para golpear al enemigo y responder a su bárbara agresión”.

En esta línea, el ala militar del grupo, las Brigadas Al Quds, señaló que han respondido a las tropas israelíes, “logrando bajas directas entre las fuerzas y vehículos”, si bien las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) solo han confirmado un herido leve a causa del impacto de metralla de una granada lanzada por otro soldado israelí.

No obstante, la Brigada de Yenín también aseguró haber derribado tres aviones no tripulados israelíes.

Las FDI anunciaron el lunes el inicio de una operación contra “infraestructura terrorista” en Yenín con el fin de “contrarrestar el terrorismo en toda la ciudad y en el campo de refugiados de Yenín”.

Fuentes militares señalaron el lunes a Europa Press que el objetivo es garantizar que la localidad “no es un lugar seguro” para los “terroristas”, ante el repunte de los ataques en lo que va de año.

En respuesta, la Autoridad Palestina anunció la suspensión de todos los contactos y mantener la suspensión de la colaboración en materia de seguridad con Israel en protesta por la ofensiva. Asimismo, ha planteado “limitar la relación con la Administración de Estados Unidos”.

Así también, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pidió al Tribunal Penal Internacional (TPI) que acelere sus procedimientos y ha animado a las familias palestinas a que presenten causas ante el tribunal contra las fuerzas israelíes. Además, exigió la suspensión de la membresía de Israel en Naciones Unidas, invitando a la comunidad árabe e internacional a apoyar la posición palestina.

Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en Yenín se saldó con siete palestinos muertos -incluidos dos menores- y más de 90 heridos. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.

En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra localidades cisjordanas, sucesos que se saldaron con la muerte de un palestino, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos -miembros de Yihad Islámica y del brazo armado de Al Fatá- en un ataque con dron cerca de Yenín.