Al menos 17 colonos israelíes fueron detenidas este miércoles sospechosos de haber participado el mes pasado en los ataques a localidad palestina de Hawara, en Cisjordania, que dejaron varios heridos.

La Policía efectuó los arrestos en varios asentamientos de Cisjordania, Jerusalén y otras zonas en el norte de Israel. Todos ellos son sospechosos de haber cometido delitos de odio cuando el pasado 24 de enero habrían participado en ataques y en una manifestación prohibida, causando daños a propiedad por motivos racistas en Hawara, en la región de Samaria.

Aquel día, una caravana formada por una treintena de vehículos escoltó a un colono del asentamiento de Yitzhar hasta su casa y al paso por Hawara varios de los ocupantes, encapuchados y armados con garrotes, se apearon y comenzaron a agredir a los palestinos que en ese momento se encontraban en el lugar.

Este colono al que escoltaron acababa de salir de la cárcel tras varios meses por lanzar granadas aturdidoras contra viviendas de ciudadanos palestinos en la localidad de Sarta, en Cisjordania.

Dicho grupo de judíos fundamentalistas arrojó piedras a establecimientos, viviendas y coches de ciudadanos palestinos. Al menos tres personas resultaron heridas, entre ellas un pequeño de tres años, recuerda Times of Israel.

Tras lo ocurrido, el ministro de Defensa, Benny Gantz, prometió actuar “con mano dura” contra los responsables, a los que llegó a calificar como “terroristas”.