Los combates se reanudaron este domingo entre las fuerzas gubernamentales afganas y los talibanes en el sur de Afganistán.

Esto, tras el término de tres días de la tregua decretada por la fiesta musulmana del Aíd el Fitr y en un contexto de retirada de las últimas tropas estadounidenses.

Se produjeron enfrentamientos en la periferia de Lashkar Gah, según indicó un portavoz del ejército y un responsable local.

Esta zona ha sido escenario de intensos combates desde el 1 de mayo, cuando Estados Unidos debía retirar a sus 2.500 soldados del país.

“Los talibanes y las fuerzas gubernamentales se enfrentaron cuando terminó el alto el fuego”, declaró Ataulá Afghan, presidente del consejo provincial de Helmand.

El responsable afirmó que insurgentes habían atacado varios puestos de control alrededor de la capital provincial y en otros distritos. Un portavoz del ejército afgano en el sur confirmó asimismo la reanudación de los combates.

Las fuerzas afganas “iniciaron las operaciones”, afirmó sin embargo a la AFP el portavoz de los talibanes Zabihulá Mujahid. “No nos atribuyan la responsabilidad”.

Cuarta tregua en 20 años

Los talibanes, y luego el gobierno afgano, habían anunciado un alto el fuego de tres días con motivo del Aíd el Fitr.

Esta tregua fue globalmente respetada por las dos partes. Pero la frágil calma fue interrumpida el viernes con la explosión de una bomba en una mezquita en las afueras de Kabul en la que 12 fieles, incluido el imán local, murieron.

Los talibanes negaron la autoría del atentado, que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), según la agencia estadounidense SITE, especializada en el monitoreo de la actividad en línea de los grupos yihadistas.

El EI afirmó que el explosivo fue colocado en la mezquita y detonado cuando los fieles entraron en el edificio, según dijo SITE el sábado.

La tregua, que terminó el sábado por la noche, es la cuarta concluida entre talibanes y fuerzas gubernamentales en dos décadas de conflicto.

El viernes, negociadores del gobierno afgano y miembros de la dirección del movimiento talibán se reunieron en Catar para discutir cómo acelerar las negociaciones de paz, después de meses de bloqueo.

“Ambas partes acordaron continuar las negociaciones después” del Aíd al Fitr, indicaron los insurgentes en un tuit.

Tregua

Antes de la tregua, y desde el 1 de mayo, cuando Washington tenía que haber retirado sus 2.500 soldados todavía presentes en virtud de un acuerdo firmado bajo la presidencia de Donald Trump, Afganistán es escenario del recrudecimiento de la violencia.

Los efectivos estadounidenses se retiraron el miércoles de la base aérea de Kandahar, una de las más importantes en territorio afgano, en el sur.

Estados Unidos y los otros países de la OTAN se comprometieron a retirar a todos sus contingentes de Afganistán antes del 11 de septiembre, cuando se cumplirán 20 años de los atentados del 2001.

Los combatientes talibanes estrechan el cerco sobre los grandes centros urbanos, como si esperaran a la retirada de las tropas estadounidenses para lanzar grandes ofensivas contra las ciudades.c

El 8 de mayo, más de 50 personas murieron y unas cien resultaron heridas en un barrio chiita hazara del oeste de la capital, en una serie de explosiones de bomba delante de una escuela de niñas.

Fue el atentado más mortífero en un año. Las autoridades lo atribuyeron a los talibanes, pero estos lo desmintieron.