Al menos 21 combatientes gubernamentales murieron el domingo cerca de la provincia de Idlib, en Siria, en un ataque de yihadistas vinculados a Al Qaida, uno de los más mortíferos en el sector en los últimos seis meses.

El anuncio lo realizó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), precisando que el ataque tuvo lugar en el norte de la provincia de Hama y fue perpetrado por el grupo Ansar Al Tawhid.

“Al alba, 21 combatientes favorables al régimen murieron en un ataque lanzado por los yihadistas de Ansar Al Tawhid”, contra dos posiciones gubernamentales en Al Masasna, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Ansar Al Tawhid es aliado del grupúsculo salafista Huras al Din (Los Guardianes de la Religión), vinculado a Al Qaida.

La provincia de Idlib (noroeste) y los territorios rebeldes adyacentes en Hama y Alepo son en teoría una “zona desmilitarizada”, según un acuerdo ruso-turco que permitió evitar en septiembre una ofensiva del gobierno sirio.

La provincia pasó hace unas semanas bajo control casi total del grupo yihadista Haya Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante), exrama de Al Qaida en Siria.

Desde entonces, la artillería y la aviación sirias reanudaron los bombardeos, a lo cual los yihadistas replican con ataques contra las posiciones gubernamentales.

El ataque de este domingo es uno de los más mortíferos desde el acuerdo de septiembre, indicó el OSDH.

El 26 de febrero, en una ofensiva de tres días, los yihadistas mataron a 20 militares sirios.

Los bombardeos gubernamentales provocaron desde febrero el éxodo de 7.000 habitantes de la ciudad de Jan Shijun, en el sur de Idlib.