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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Comisión de Investigación de la ONU sobre Ucrania denunció que Rusia continúa cometiendo crímenes de guerra y contra la humanidad durante su ofensiva militar en el país, con abusos que incluyen bombardeos indiscriminados sobre civiles y desplazamientos forzosos de población. El responsable de la comisión, Erik Mose, alertó sobre el impacto devastador en la población civil y el aumento del 40% en víctimas civiles en comparación con el año anterior. Se destacó el uso de drones para expandir el terror entre la población y los ataques a infraestructuras civiles, con la intención de matar, dañar y destruir.

La Comisión de Investigación de la ONU sobre Ucrania concluyó en su último informe que Rusia sigue perpetrando crímenes de guerra y contra la humanidad en el marco de su ofensiva militar sobre Ucrania, con abusos prácticamente constante que incluyen bombardeos indiscriminados sobre poblaciones civiles o desplazamientos forzosos de población, entre otros.

“El conflicto armado en Ucrania sigue teniendo un impacto devastador sobre la población civil”, lamentó el responsable de la comisión, Erik Mose, en una exposición ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la que recordó que las víctimas civiles se dispararon un 40% en los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo periodo de 2024.

Los “incesantes ataques” sobre zonas civiles con armas de largo alcance se han intensificado, pero la comisión se ha mostrado también “alarmada” por la creciente utilización de drones de corto alcance en el frente de combate, con el objetivo en gran parte de los casos de “expandir el terror entre la población”.

Los objetivos no se limitan al ámbito militar, ya que los investigadores han constatado bombardeos sobre instalaciones e infraestructuras civiles como pueden ser los transportes o vehículos y edificios vinculados al sector médico, teóricamente protegido por el Derecho Internacional.

Asimismo, Rusia se serviría de canales propios o afines en redes sociales para difundir mensajes y vídeos en los que anticipan ataques o en los que abiertamente llaman a los ciudadanos a irse, dejando claro que no hay lugar seguro.

“Las circunstancias de los ataques demuestran la intención de matar, dañar y destruir”, señaló Mose, incidiendo en que hay localidades enteras directamente “inhabitables”.

La comisión, que ha señalado que no ha podido verificar ataques ucranianos en territorios controlados por Rusia porque no tiene acceso, apeló a la rendición de cuentas, “uno de los medios para cubrir los derechos de las víctimas” incluso en circunstancias como las actuales.

“Evitar la impunidad y juzgar a los responsables”, advirtió Mose este lunes ante el Consejo, “es clave para garantizar una paz sostenible”.