El tribunal tomó la decisión como una medida adicional a la prisión preventiva, considerando también el embargo de propiedades a nombre de cualquier familiar directo. A esto se le suma la condena a la viceministra de Cultura, Olga Yarilova, acusada de malversación de fondos durante el ejercicio de su cargo entre 2018 y 2021.

La Justicia rusa ordenó este jueves el embargo de las propiedades, activos y cuentas bancarias del viceministro de Defensa, Timur Ivanov, quien fue detenido esta semana tras ser acusado de aceptar sobornos.

“Todo lo que estaba registrado a su nombre y el de su esposa, así como de sus exesposas y cinco hijos, incluidos los adoptados, fue arrestado por orden del tribunal de la capital como medida cautelar, en caso de que Ivanov sea declarado culpable”, consignó Agencia TASS.

Junto con esto, la policía detuvo a dos empresarios acusados de sobornar a Ivanov; responsable de las obras de construcción y remodelación de infraestructuras del Ministerio de Defensa.

Aunque no ha sido confirmado oficialmente, la prensa estimó el monto de los sobornos en más de 10 millones de dólares.

Por su parte, el Kremlin no quiso comentar sobre la detención; se limitó solo a asegurar que los contratos que eran gestionados por el detenido se llevarán a cabo.

Condenan a viceministra de Cultura

El caso de Ivanov no es el único relacionado con irregularidades durante el ejercicio de cargos públicos.

Olga Yarílova, ex viceministra rusa de Cultura, fue condenada hoy a 7 años de prisión por abuso de poder. Asimismo, fue acusada de causar pérdidas al Estado de 125 millones de rublos (1,3 millones de dólares).

Yarílova, de 53 años, ejerció como viceministra de Cultura de Rusia entre 2018 y 2021 y fue detenida en abril del año pasado por abusar el cargo en la ejecución del programa de descuento “Púshkinskaya karta”.

Se trata de una iniciativa destinada a acercar jóvenes vulnerables, de entre 14 y 22 años, a instancias culturales como museos, teatros y otras instituciones.

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La investigación arrojó, sin embargo, que la entonces viceministra ocupo los fondos para la realización de actividades de entretenimiento con los jóvenes, lo que produjo una merma para las arcas fiscales.

Además de la pena de prisión, Yarílova fue condenada a pagar 125,8 millones de rublos (unos 1,4 millones de dólares) al Ministerio de Cultura como compensación.

La sentencia incluye a su vez, la prohibición de ocupar cargos en la administración pública durante dos años después de que recupere la libertad.