Los colegios electorales abrieron este domingo para celebrar la segunda vuelta de unos comicios presidenciales en los que los sondeos dan una ligera ventaja al candidato conservador, Alexander Stubb, frente al ecologista Pekka Haavisto.

Un total de 4,5 millones de personas están llamadas a las urnas este domingo para elegir al nuevo presidente de Finlandia, cuyo resultado no está tan claro según las últimas encuestas.

De acuerdo a los sondeos, el ex primer ministro Alexander Stubb, del Partido de la Coalición Nacional, quien ganó por un estrecho margen la primera vuelta de los comicios, está entre el 53% y el 54% de los votos, frente al 46-47% del ex ministro de Asuntos Exteriores Pekka Haavisto, ecologista y liberal de centroizquierda.

La ventaja del aspirante conservador se ha reducido notablemente en apenas diez días.

Sea cual sea el vencedor, los analistas locales creen que ambos serán proeuropeístas y partidarios de Ucrania, en este nuevo escenario en el que el país nórdico por primera vez forma parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tras décadas de no alineación.

Quien gane tomará el relevo del actual mandatario Sauli Niinisto, quien anunció su retiro de la política.

Finlandia celebra elección presidencial clave

Stubb y Haavisto alcanzaron la segunda vuelta tras lograr en la primera ronda el 27,2% y el 25,8% de los sufragios, respectivamente, imponiéndose a los otros siete aspirantes, entre ellos el representante de la ultraderecha, Jussi Halla-aho, quien quedó tercero con el 19%.

El resultado mostró que el electorado se inclinó por los dos candidatos con más experiencia en política internacional y de seguridad, en un clima de tensión con Rusia por la guerra en Ucrania y el ingreso del país nórdico en la OTAN.

El candidato conservador, que ocupó la jefatura del Gobierno y tres ministerios, regresa a la política finlandesa después de siete años como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y luego profesor del Instituto Universitario Europeo (IUE).

Haavisto, uno de los protagonistas del ingreso de Finlandia en la OTAN como ministro de Exteriores en la anterior legislatura, se presenta por tercera vez consecutiva a unas elecciones presidenciales. En las dos anteriores quedó de segundo por detrás de Niinistö.

La entrada de Finlandia a la OTAN y la nueva relación con Rusia

El país nórdico encara las elecciones después de su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el año pasado, tras décadas de no alineación.

Hasta ahora el país había tenido una relación más bien cercana con Rusia, en parte, promovida por el actual presidente.

Más allá de la guerra en Ucrania, otro componente que ha cambiado esa histórica dinámica es la enorme frontera que comparte con Rusia, de 1.340 kilómetros, por la que recientemente se ha incrementado el ingreso de migrantes sin documentación, la mayoría de Oriente Medio y África, por lo que Finlandia decidió cerrarla en diciembre y esta semana anunció prorrogará por dos meses más, hasta el 14 de abril.

Un detalle adicional es que los límites del papel de Finlandia en la OTAN han estado en la mira después de que el país firmara en diciembre un acuerdo de cooperación en materia de defensa con Estados Unidos, que permite al ejército estadounidense acceder a 15 instalaciones y zonas de Finlandia, donde también puede almacenar equipo militar y munición.

¿Cómo va la jornada?

1,95 millones de electores, equivalentes al 43% del total, ya han ejercido su derecho al voto de forma anticipada. Y se espera que pocos minutos después del cierre de los colegios electorales (a las 18:00 GMT) se hagan públicos los primeros datos oficiales del recuento.

Los analistas estiman que la participación podría superar la registrada en la primera vuelta, cuando emitieron su voto el 75% de los finlandeses residentes en el país nórdico y el 16% de los que viven en el extranjero.

El nuevo jefe de Estado asumirá el cargo en marzo y gobernará por los próximos seis años.